
Los ritmos de las negociaciones políticas sobre la asistencia militar a Ucrania son lentos e influyen en el campo de batalla. Las hostilidades en el frente no cesan durante el día y la noche. Los ataques de Rusia se recrudecen en este del país -en las direcciones de Avdiivka, Kupyansk y Donetsk-, confirma el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Durante la pasada jornada se produjeron más de 80 enfrentamientos. «El enemigo lanzó 4 ataques con misiles, 53 aéreos y 45 ataques MLRS» contra las posiciones ucranianas, resume el parte de guerra del Estado Mayor de Ucrania.
En este conflicto se consumen proyectiles y mísiles a una velocidad tan extraordinaria que ha supuesto todo un reto para el complejo militar-industrial de la OTAN. Las autoridades de Kiev han apostado por producir su propio armamento y no depender, a largo plazo, de la ayuda extranjera. Pero esta tarea es compleja y no se resolverá en unos pocos meses.
El Ejército ruso tiene más artillería y además ostenta la superioridad aérea. Rusia puede mantener el puso, al menos hasta el año 2026, según las declaraciones del jefe de la Inteligencia militar ucraniano, Kirilo Budanov. Y Kiev enfrentará el año 2024 con un presupuesto de hasta 2,5 puntos menor que el que destinará Moscú para la guerra.
La ayuda de los socios occidentales sigue siendo clave para poder sostener el esfuerzo de bélico del Ejército ucraniano contra la invasión a gran escala. Y esta ayuda no está llegando de forma eficiente. Jake Sullivan, asesor de Seguridad de Nacional de Estados Unidos, apela al Congreso y pide que se destinen los fondos necesarios para los defensores ucranianos. Asegura, además, que la «ventana se está cerrando», a medida que la financiación estadounidense se retrasa.
El secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, insta a los países miembros a ser más asertivos y realizar más entregas al Ejército de Zelenski. «La situación en el campo de batalla es difícil, y eso hace que sea aún más importante que continuemos y aumentemos nuestro apoyo a Ucrania», manifestó Stoltenberg desde Bruselas, donde participó en la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea en formato Defensa. Y Josep Borrell, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, destaca la urgencia de mantener las entregas a Kiev.
Borrell, ante la incertidumbre sobre el futuro de la asistencia militar de Washington, señaló que los países de la UE «debemos estar preparados, políticamente hablando, para seguir ayudando a Ucrania». El jefe de la diplomacia europea aseguró que Bruselas intentará cumplir la promesa de entregar a Ucrania un millón de municiones en marzo de 2024, pero hasta ahora solo se ha producido un 30% de lo prometido.
Borrell dijo que para poder realiza las entregas se estudiará la posibilidad de redirigir la exportación de productos del complejo militar-industrial europeo de terceros países a Ucrania. El ministro de Defensa de Alemania, por el contrario, declaró que este objetivo de producir un millón de municiones sería difícil de cumplir para la próxima primavera. Ante de las vacilaciones de Estados Unidos, Berlín ha decidido dar un paso al frente y ha anunciado que su ayuda a Ucrania en 2024 será el doble de los inicialmente estipulado, alcanzando los 8.000 millones de euros. Además, el Gobierno alemán ha anunciado un nuevo paquete de ayuda que incluye hasta diez tanques Leopard y otros vehículos de combate.
Situación en el frente
La infantería rusa se ha concentrado para llevar a cabo operaciones de asalto en la dirección de Bajmut, concretamente en Klishchiivka y Andriivka. Oleksander Borodin, jefe de prensa de la 3.ª Brigada Separada de Asalto, dijo que los militares se enfrentaron hasta a 15 intentos de avance con ningún éxito para las fuerzas rusas. Sin embargo, el oficial ucraniano admitió que estas batallas de pura infantería son complejas. «Ya se puede llamar una guerra de desgaste posicional», enfatizó Borodin.
Mantener la defensa de importantes enclaves como Adviika, en la provincia de Donetsk, se torna cada día más duro para los defensores
Mantener la defensa de importantes enclaves como Adviika, en la provincia de Donetsk, se torna cada día más duro para los defensores. A pesar de las enormes pérdidas de vidas y de material, los rusos han conseguido pequeños avances en esta zona. Según los analistas ucranianos de Frontelligence Insight, los militares rusos «lograron romper posiciones de defensa al norte de Avdiivka y llegar al ferrocarril», dificultando las rutas de reabastecimiento para las tropas apostadas en esta localidad. Los bombardeos allí son continuos y también los intentos de avanzar con fuerzas terrestres por parte de Rusia. Imágenes geolocalizadas muestran que los rusos llegaron hasta las afueras de Stepove, a tres quilómetros de Avdiivka.
Las operaciones terrestres ucranianas continúan en el margen oriental de Dniéper, en la región de Jersón. Allí las fuerzas de Ucrania establecieron varias cabezas de puente desde las realizan incursiones. Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) los defensores mantienen posiciones en Krynky – 30 kilómetros al noreste de la provincia de Jersón y a 2 kilómetros del río Dniéper) y expandieron marginalmente su zona de control al sur.