A Mary Luz Jiménez se le aparecieron varios ángeles a finales del año pasado, para ayudarle a brindar un hogar a su hijo. La encontraron llorando, en la Casa del Niño, preguntándose a dónde ir con su niño de ocho meses de nacido, pues no puede tenerlo en su casa en la invasión Isla de León.
Los ángeles encontraron a Dylan de Jesús con una traqueotomía, luego de que lo operaran por una masa en el cuello con la que nació, por lo que las condiciones de su casa representaban un peligro de infección.
El 27 de noviembre, El Universal publicó su historia y un mes después, el trabajo de todos los que se unieron a la causa, trajo sus frutos, pues esta Navidad, la familia Velaide Jiménez llegó a una casa que cumple todas las condiciones para trasladar al bebé con su servicio de medicina en casa.
La casa prestada
Uno de los primeros en enterarse del caso de Dylan, fue el defensor del paciente, Henry Vergara, quien ayudó a coordinar la solicitud de ayudas para encontrar una casa. Aunque su objetivo era recibir aportes para arrendar una casa durante los meses que el niño se estuviera recuperando, tras la publicación en una emisora de la ciudad y en El Universal, un profesor universitario se ofreció a prestar un apartamento sin ningún costo.
“También llegaron otras personas que hicieron donativos en dinero, nos dieron una cama y productos de primera necesidad, pero la clave de todo fue la casa que ofreció el docente”, contó Henry Vergara.
El nuevo hogar de la familia es un apartamento de tres cuartos, una cocina y una zona de servicio. Está en el barrio Escallón Villa y es ideal para que hasta allá se traslade el servicio de medicina en casa.
“Dylan ha estado todo este mes en un hostal, donde lo atienden, pero los médicos nos dijeron que es mejor que esté en casa, porque en la clínica o el hostal está en riesgo de pescar alguna enfermedad”, contó Mary Luz el 21 de diciembre, cuando le entregaron el apartamento.
Ese mismo día, ella, su esposo Domingo Velaide, el doctor Henry Vergara y miembros de la Arquidiócesis esperaron en casa las ayudas que les llevarían para empezar a adecuar la casa, pero no han sido suficientes.
“Tenemos un camarote que nos dieron y una cama, pero faltan cosas en la cocina que no podemos comprar y que necesitamos, como la licuadora para el alimento del niño, su camita y sábanas”, explicó Mary Luz.
Por una vida segura para Dylan
Desde el día que les entregaron la casa no se han mudado ni han podido comprar cosas nuevas, porque aunque dentro del apoyo, el grupo consiguió capacitaciones para Domingo y ayuda para empezar un emprendimiento, todavía no está trabajando y tenían muy pocas cosas en la casa que comparten con la familia de Mary Luz en Isla de León. Él, que se considera una persona entradora, está dispuesto a cualquier cosa para brindarle una vida segura a su hijo, por lo que cualquier trabajo podría servirle.
“Cuatro meses en UCI es demasiado tiempo para nosotros, tuvimos que gastar en muchas cosas y hubo muchos días en los que no tenía ni una moneda, esa es una situación que uno no quiere vivir”, comentó el hombre de 30 años.
Uno de sus días inolvidables desde que Dylan estuvo hospitalizado fue una ocasión en que debía llevar al hospital una crema antipañalitis. “No tenía ni una moneda, pero tenía una cadenita, llegué desesperado a una droguería, a cambiar la cadena por lo que me pudieran dar. Antes de terminar de explicarle a la vendedora, se me salieron las lágrimas, así que ella me regaló la crema y otra persona que estaba allí me dio unos pañitos. Ángeles que Dios nos ponía en el camino para que no perdiéramos la fe. Ahora solo nos falta que nos den permiso para tenerlo en la casa que nos prestaron”, explicó Domingo.
En conversación con este medio, el doctor Henry Vergara aseguró que con los donativos en dinero que recibieron autorizaron la compra de la cama del niño, colchón, sabanitas y alimentos para Dylan, quien ya está recibiendo papillas y coladas.
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