Muchos hablaban de la venta de estupefacientes en la plaza de La Trinidad, en Getsemaní, una zona donde confluyen turistas y también locales. Así mismo, se rumoraba del expendio de estupefacientes en inmediaciones de la Torre del Reloj y la calle del Arsenal.
Expendedores de drogas se hacían pasar como guías turísticos, vendedores ambulantes y algunos, incluso, entraban a discotecas a “jalar” clientes. Otros, vendían drogas en casas en Getsemaní, en el Callejón Angosto. Las dosis que comercializaban los expendedores las escondían en macetas y contadores, en caso de que al ser requeridos por las autoridades, no les encontraran la prueba del delito.
Las autoridades querían saber quiénes estaban detrás del lucrativo negocio ilícito y fue así como miembros de la Sijín de la Policía Metropolitana de Cartagena, en coordinación con la Fiscalía Seccional Bolívar, empezaron a indagar.
“La investigación se desplegó luego de que un informante nos dijera que alias ‘Camarón’ era quien estaba liderando esas ventas de droga. Este es un sujeto que tiene fama en el Centro por la venta de drogas. Lo han capturado en varias ocasiones, pero apenas recupera la libertad, vuelve a las mismas”, contó un investigador de la Sijín.
Sabiendo de la existencia del negocio, quienes indagaban el problema empezaron a pensar la estrategia para descubrir a los expendedores. Debían ir con todo para poder devertebrar la banda, y por eso se valieron de varias técnicas, como las interceptaciones telefónicas y el trabajo de un agente encubierto.
Esta última función la cumplió un funcionario, quien arriesgó su vida para descubrir a quienes estaban detrás del negocio ilícito.
Unas veces, el funcionario se hacía pasar por turista, otras como indigente. Compraba droga a los miembros de la banda y con una cámara oculta grabó varias de las compras y a los vendedores, en distintos lugares del Centro Histórico.
Y las interceptaciones telefónicas le dieron mayor contundencia a la investigación. Por medio de una fuente, los investigadores de la Sijín lograron obtener el número de teléfono de alias ‘la Gorda’, quien integraría la organización delictiva.
Fue así como, con aval de un juez de Garantías, se empezó a interceptar la línea. Para la Fiscalía y la Policía, varias de estas escuchas resultan contundentes. Además, develaron la presunta participación de policías en la red delictiva.
En una de estas conversaciones, ‘la Gorda’ habla con un hombre al que llaman ‘Carlos’.
-Carlos: Me llevaron a la Fiscalía, no es juego. Mostraron el video de todo lo que está pasando. Te están haciendo el seguimiento y me amenazaron, me dijeron que si tú sabías algo, era porque yo te había dicho.
– ‘La Gorda’: ¿Quién te llevó, los manes nuevos de la Interpol?
-Carlos: Me cogieron junto al edificio San Felipe, saben todo y por eso rompí la Sim Card, porque graban todo lo que hablo contigo. Está pendiente porque te van a pillar.
– ‘La Gorda’: ¿Y Monona -que sería la madre de ‘la Gorda’- sale en el video?
-Carlos: Sí, y el viejito, ‘el Mello’ y yo. Varios policías están metidos en el cuento. Ponte pilas, que se dañe la investigación. Ponte pilas que los policías me dijeron que cuidado te iba a decir y a mí me tomaron fotos. Por todo eso hay cámaras y quitaron los avisos de espacio público para poder grabar, para que no te tape nada a ti. Ábrete de ahí para que se les dañe la vaina a los de la Interpol.
– ‘La Gorda’: ¿A quién pondré ahí para que me haga esos turnos?
-Carlos: Ponte en otro sitio mientras tanto para que se les dañe la investigación, para que de pronto la echen para atrás. Hay bastantes videos que las comprometen a ustedes, sale la Monona vendiendo.
En otra conversación, ‘la Gorda’ le comenta a un hombre que está preocupada por los seguimientos que le está haciendo la Policía, pero que no sabe qué hacer porque tiene que pagar arriendo.
-Darwin: ¿Qué haces?
– ‘La Gorda’: Con un problema, porque cogieron a Don Carlos el jueves, y le mostraron los videos míos, de Monona, y me están haciendo seguimiento. Quiero abrirme del Centro, quiero conseguirme un pitcher para unos días.
-Darwin: ¿Qué pasó ahora?
– ‘La Gorda’: Estoy estresada con lo que me dijo Don Carlos. Los mismos policías me mandaron a decir con Don Carlos que me perdiera para que se caiga la investigación.
-Darwin: Entonces por qué no te has perdido, te estoy diciendo.
– ‘La Gorda’: La Doctora va a entender el día que yo caiga presa. Lo único que yo quiero es que no la vayan a coger, porque dónde van a quedar mis pelaos.
-Darwin: Pero quédate unos días en la casa
– ‘La Gorda’: Ajá, pero de qué voy a comer, yo tengo que pagar arriendo, servicios. Fernando no sirve para trabajar, aquí lo cogen rapidito con la pipa en la mano.
Hay que recordar que, en su momento, el asesor de la Fiscalía Seccional Bolívar, John Leider Ibáñez ladino, se refirió a la presunta colaboración de policías con la banda delictiva.
“Lo hacían en complicidad con agentes del Estado. Por eso el Fiscal 42 Seccional compulsó copias para que se investigue a estos agentes del Estado y se investigue su responsabilidad en estos hechos, en donde se afectaba el sector turístico. En los próximos meses tendrá que haber un resultado respecto a eso. En las líneas interceptadas se pudo establecer que ellos colaboraban para que los miembros de la banda no fuesen judicializados ni capturados en flagrancia, y poder seguir efectuando su actividad ilegal”.
Actuaban por turnos
Los miembros de la banda se distribuían por los distintos sectores del Centro. Cada uno tenía su zona y no podían invadir las áreas de sus compinches. Además, hacían turnos de 12 o 24 horas para vender los estupefacientes.
Tras más de cuarenta horas de escuchas, meses de seguimiento y operaciones del agente encubierto, los miembros de la Sijín reunieron elementos materiales probatorios suficientes para que el fiscal que coordina la investigación solicitara 18 órdenes judiciales para atrapar a igual número de personas señaladas de hacer parte de la red de expendedores.
Fue así como la Sijín organizó un operativo contra la banda ‘la Odisea’. Cuatro de los presuntos miembros, entre ellos quien sería el líder, cayeron en allanamientos realizados en viviendas en Getsemaní. Los 14 restantes fueron capturados en plena vía pública.
Todos fueron llevados ante un juez de Garantías y 16 fueron asegurados con cárcel, mientras que dos quedaron en libertad, pero seguirán ligados a la investigación. Entre estos estás alias ‘el Camarón’. Este tiene antecedentes por tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir agravado. Además, cuenta con prisión domiciliaria por otro proceso.
Son varios los videos que grabó el agente encubierto que participó en la investigación, en los que quedaron registradas las que serían ventas de estupefacientes.
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