La reciente ola de amenazas contra el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, revela una alarmante falta de acción por parte de Luz María Zapata y su equipo en Asocapitales. Mientras Fedemunicipios se ha pronunciado con firmeza contra estos actos intimidatorios, la respuesta de Asocapitales, liderada por Zapata, ha sido decepcionantemente superficial.
Beltrán ha denunciado amenazas graves provenientes de exmiembros del ELN y la organización criminal «Los camioneros«, quienes se han infiltrado en su entorno de trabajo. Estas amenazas no solo ponen en riesgo su vida, sino que también atentan contra la estabilidad y seguridad de la ciudad que dirige. La Federación Colombiana de Municipios ha destacado la importancia de proteger a los líderes locales que enfrentan estos desafíos con valentía y compromiso.
Sin embargo, la declaración de Asocapitales, que solo pide al Gobierno Nacional que implemente «todas las medidas de seguridad» necesarias, carece de la contundencia y urgencia que la situación requiere. Este llamado genérico no aborda la gravedad del problema ni ofrece un plan de acción específico para mitigar el riesgo inmediato al que se enfrenta el alcalde Beltrán. La falta de una postura activa y decidida por parte de Zapata y Asocapitales refleja una alarmante indiferencia ante el peligro real que enfrentan los funcionarios públicos.
Es imperativo que Luz María Zapata y Asocapitales pasen de las palabras a las acciones concretas. La protección de nuestros líderes locales no puede ser una mera formalidad, sino una prioridad absoluta en tiempos de crisis. La comunidad y las autoridades deben exigir una respuesta más efectiva y comprometida para garantizar la seguridad de quienes trabajan incansablemente por el bienestar de nuestras ciudades.