Por no contar con el documento vigente de uso del suelo del establecimiento, la Policía Metropolitana de Barranquilla suspendió ayer la venta de pólvora del local comercial ‘El Vaquero’, ubicado en la Calle 30, kilómetro 7, vía al aeropuerto Ernesto Cortissoz.
En el operativo policial se le impuso al dueño del negocio de productos pirotécnicos un comparendo sancionatorio y se procedió al sellamiento del lugar.
“Esta polvorería tiene todos los documentos en regla exceptuando el uso de suelo, el cual se encuentra vencido ya casi hace 4 años”, indicó en su momento el mayor Carlos Gamboa de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Al ser el local reincidente en la falta, la Policía tomó la determinación de cerrarlo provisionalmente por 10 días, hasta que su dueño o administrador actualice la documentación requerida para la comercialización de estos productos.
Asimismo, deberán ajustar la actividad principal comercial que tienen dentro de la Cámara de Comercio, en la cual se establezca la forma de venta de la mercancía.
“Nuestra labor es prevenir en este diciembre la comercialización exhaustiva de elementos pirotécnicos que causen daño a nuestros niños. Empezamos no solo con establecimientos de grandes comerciantes como este, sino también a los que venden en los semáforos y en plazas de mercado”, expresó el mayor Gamboa.
Por su parte, la secretaria de Gobierno de Soledad, Josefa Cassiani, afirmó que el cierre del establecimiento ‘El Vaquero’ fue realizado por la Policía, de acuerdo con lo estipulado en el Código de Convivencia, que establece que son ellos quienes deben solicitar la documentación al comercio.
Cassiani reiteró que el local no contaba con algunos documentos requeridos para llevar a cabo su actividad comercial. “Estamos a la espera de que nos remitan el comparendo con toda la actuación adelantada por ellos, para hacerle la revisión por parte de la inspectora de la jurisdicción que asignemos para el caso”, detalló.
La funcionaria afirmó que continúan con los operativos en los diferentes sectores del municipio para dar con los puntos en los que se esté realizando la venta ilegal de pólvora a adultos y niños.
De igual forma, Cassiani hizo un llamado a los padres de familia para que no compre ni entregue a los niños pólvora durante la época decembrina. “Todos nos tenemos que unir en contra de la pólvora, tenemos que ser conscientes del daño que puede traer manipular este tipo de elementos”, manifestó la funcionaria.
Cassiani invitó a la comunidad soledeña a que tome conciencia y denuncie los sitios en donde sepan que se está comercializando pólvora de todo tipo.
Compradores
Pese al llamado de las autoridades de no comprar pólvora para evitar quemados para esta temporada, un centenar de personas aproximadamente entraban y salían del establecimiento para llevar sus chispitas, volcanes, buscapies y un sinnúmero de fuegos artificiales.
Roberto Parra, quién vive en el barrio Ciudadela 20 de Julio, en Barranquilla, llegó a comprar su cuota para la Noche de Velitas. Dijo que solo la manejarían sus tres hijos de 38, 36 y 34 años de edad.
“A mis nietos se les darán chispitas, pero bajo la supervisión de un adulto”, manifestó este hombre de 62 años.
“Hay que tener precaución al tirar la pólvora, no deben estar presentes los niños y no exceder el espacio para ello”, puntualizó.
Pese a los controles de vigilancia de las autoridades para esta temporada decembrina, algunos vendedores se las ingeniaron para burlar los operativos y poder vender pólvora en el centro de Barranquilla. Así lo pudo constatar ayer EL HERALDO mediante un recorrido realizado por esta zona de la ciudad.
Chispitas mariposa, bengalas, tiros de mecha y volcanes, eran algunos de los elementos que estaban vendiendo en la carrera 41 entre calles 32 y 33, en el margen izquierdo de la Plaza de San Nicolás.
Los comerciantes que se encontraban en este punto vendían faroles y velas, propios para la Noche de Velitas, pero además tenían camuflada la pólvora para no levantar sospecha frente a la Policía, pero a todo transeúnte le ofrecían la mercancía. La docena de chispitas tenían un costo de $10.000, las bengalas a $5.000 la unidad, los volcanes a $1.000 la unidad y los tiros de mecha 3 en $5.000, decían a quienes transitaban por el lugar.
Adultos, jóvenes y hasta menores de edad llegaban a comprar esta pirotecnia. Una vez se decidían llevarla, los vendedores buscaban los productos a un local cercano y con una bolsa negra transportaban la pólvora para ocultarla a la vista de todos. “Trae eso escondido que puede pasar la Policía”, se le escuchó decir a uno de los vendedores.
Otro de los puntos fue en la carrera 44 con calle 35, había una venta de chispitas mariposa.
Frente a esto, Clemente Fajardo, secretario de Gobierno del Distrito, indicó desde las 8 a.m. de ayer la Policía Metropolitana, Espacio Público, la Oficina de Seguridad y la entidad que él dirige, realizaban operativos de vigilancia por toda la ciudad para evitar la venta de estos productos que están prohibidos. “Cada vez que nos enteráramos de un punto de estos,ya sea por queja ciudadana o un reporte, daríamos aviso a la Policía para que actúe inmediatamente”, dijo Fajardo. Agregó que se puede denunciar las ventas de pólvora a través de la línea 123 de la Policía, el 119 de los Bomberos y cualquier otra línea de emergencia. El comandante operativo de la Mebar, coronel Hugo Molano, manifestó que enviaría un personal al lugar a verificar y proceder.
ELHERALDO