Desde el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, Qatar ha sido criticado por las autoridades israelíes, políticos estadounidenses y medios de comunicación por enviar cientos de millones de dólares en ayuda a Gaza, controlada por la banda terrorista Hamás. Pero todo eso sucedió con la bendición de Israel.
Qatar ha prometido no detener esos pagos. El ministro de Estado de Asuntos Exteriores de Qatar, Mohammed bin Abdulaziz Al-Khulaifi, sostuvo el pasado lunes que su gobierno seguirá realizando pagos a Gaza para apoyar a la población de la Franja, como lo ha estado haciendo durante años. Según la CNN citando a varias fuentes, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu respaldó el envío de efectivo a Hamás, a pesar de las preocupaciones planteadas dentro de su propio gobierno.
«No vamos a cambiar nuestro mandato. Nuestro mandato es nuestra ayuda y apoyo continuos a nuestros hermanos y hermanas de Palestina. Continuaremos haciéndolo sistemáticamente como lo hicimos antes», dijo Al-Khulaifi.
Siguen los bombardeos
Entretanto, Israel ha seguido este martes sus bombardeos contra la Franja de Gaza tras afirmar que su campaña para destruir lo que queda de Hamás tiene al movimiento islamista palestino «al borde de la disolución».
Las organizaciones humanitarias expresaron temores de que el asediado territorio esté desbordado por enfermedades y hambruna, y presionan a Israel para que aumente la protección de los civiles.
Los combates arreciaron el martes y Hamás aseguró que hubo enfrentamientos en el Centro de Gaza, mientras testigos reportaron bombardeos israelíes en el sur del territorio.
El lunes bombardearon la principal ciudad sureña palestina de Jan Yunis, actual epicentro de los combates, así como Rafah, fronteriza con Egipto, donde decenas de miles de personas se refugian.
«Hamás está al borde de la disolución, las FDI (Fuerzas de Defensa Israelíes) están ocupando sus últimos bastiones», aseguró la noche del lunes el ministro israelí de defensa, Yoav Gallant.