Los líderes del G20 han pedido este lunes en una declaración conjunta firmada desde la ciudad brasileña de Río de Janeiro un alto el fuego «total» tanto en la Franja de Gaza como en Líbano, mientras que han expresado su «profunda preocupación por la catastrófica situación humanitaria» en el enclave palestino y la «escalada» en el territorio libanés.
«Enfatizamos la urgente necesidad de expandir el flujo de ayuda humanitaria y de reforzar la protección de civiles, y demandamos el levantamiento de todos los impedimentos a la entrega de ayuda humanitaria. Remarcamos el sufrimiento humano y los impactos negativos de la guerra», reza el comunicado.
Los firmantes han reiterado su «compromiso inquebrantable» con al visión de la solución de los dos Estados, en la que Israel y un Estado palestino convivan en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas, en consonancia con el Derecho Internacional y las resoluciones pertinentes de la ONU.
Asimismo, se han pronunciado sobre la guerra en Ucrania, destacando el «sufrimiento humano» y el impacto de la guerra respecto de la alimentación a nivel mundial y la seguridad energética. «Damos al bienvenida a todas las iniciativas relevantes y constructivas que apoyan una paz total, justa y duradera», han sostenido.
También han abogado por avanzar en el objetivo de un mundo libre de armas nucleares y más seguro para toda la población, mientras que ha condenado el terrorismo «en todas sus formas y manifestaciones». «Una resolución pacífica a los conflictos y los esfuerzos para dar respuesta a las crisis, así como la diplomacia y el diálogo son críticos», han afirmado.
Aunque el presidente estadounidense, Joe Biden, ha permitido a Kiev en el marco del G20 el uso de los misiles de largo alcance para consolidar la defensa ante la agresión rusa. Francia y Reino Unido ya habían presionado al presidente saliente para que cambiara de parecer.
Milei, contra la Agenda2030
La oficina del presidente de Argentina, Javier Milei, ha destacado que por primera vez ha firmado la declaración de líderes, si bien ha afirmado que se ha «disociado parcialmente de todo el contenido vinculado a la Agenda 2030», por lo que «sin obstaculizar la declaración de los demás» ha dejado «claro» que «no acompaña varios puntos de la declaración».
«Sin embargo, hoy a casi 70 años de haberse inaugurado este sistema de cooperación internacional, llegó la hora de reconocer que este modelo está en crisis, porque desde hace tiempo que están en falta con su propósito original», según ha indicado a través de su perfil en la red social X.
Entre los puntos con los que Milei no ha estado de acuerdo destaca la promoción de la libertad de expresión en redes sociales, el «esquema de imposición y vulneración de la soberanía de las instituciones de gobernanza global, el trato desigual ante la ley y especialmente, la noción de que una mayor intervención estatal es la forma de luchar contra el hambre».