La oposición venezolana vencedora en las presidenciales del 28 de julio exige un diálogo para negociar una transición pacífica y ordenada de cara al traspaso del poder el 10 de enero, al rechazar la invitación que le hizo el régimen chavista para hablar solo de las elecciones regionales de 2025. En representación de la oposición, el vencedor de los comicios, Edmundo González Urrutia, la líder María Corina Machado y la coalición de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) emitieron un comunicado rechazando la invitación que hizo Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, para hablar sólo de los citados comicios.
En primer lugar, la oposición en pleno sostiene que el punto de partida de cualquier negociación pasa por «el respeto de la soberanía popular expresada el 28 de julio y el mandato constitucional que establece que el 10 de enero Edmundo González Urrutia tome posesión del cargo de presidente constitucional de Venezuela».
«El diálogo propuesto por Jorge Rodríguez es solo un ejercicio de propaganda sin que exista participación previamente acordada con nosotros, sin agenda, sin reglas, sin locación segura para que todos los participantes estemos exentos de amenazas y presiones por parte del régimen, y sin un mediador imparcial que lo acompañe. Todas estas son condiciones indispensables para garantizar la integridad y la seriedad del proceso», añade el texto. La oposición considera inaceptable que el régimen pretenda imponer una estructura en las negociaciones sin acordar previamente con las fuerzas vencedoras de las presidenciales. «El proceso de negociación debe tener lugar en un marco debidamente acordado por las partes con las condiciones que ofrezcan las garantías para todos los participantes». «Un aspecto de dicha negociación será acordar las garantías que tendrán los derrotados en las elecciones presidenciales que estén dispuestos a facilitar una salida pacífica del poder», añade.
Consideran indispensable para la transición la necesidad de designar las comisiones de enlace entre los derrotados y los vencedores para que el poder ejecutivo funcione de la manera más ordenada posible de cara al 10 de enero. Sin embargo, «las intenciones del régimen expresadas por su vocero son contradictorias con la ola represiva desatada desde el 28 de julio y arreciada en las últimas horas». Tras ello, han recordado que durante los últimos meses han pedido en numerosas ocasiones una «negociación seria sobre la transición democrática» que acabase con González como presidente del país y acompañado de la creación de una serie de comisiones que permitan una transición «de la manera más ordenada».
En este marco, «invitamos a los representantes del régimen de Maduro a acordar los términos de una negociación seria que permita la fluidez de la transición y que haga valer la voluntad del electorado, manifestada el 28 de julio, con la elección de Edmundo González Urrutia». Por último, señalan que «cualquier intento de desconocer lo que ocurrió en las elecciones constituiría un golpe de Estado».
La oposición venezolana acusa al chavismo de pretender «imponer una estructura en las negociaciones que no está acordada» y de violar el Acuerdo de Barbados firmado en octubre de 2023 de cara a la celebración de las elecciones presidenciales.