Hasta ahora, el Estado alemán suministra alojamiento, formación y manutención a los solicitantes de asilo, además de pagas mensuales en dinero en efectivo para sus gastos: 410 euros para los solteros y 738 euros para las parejas que no se alojen en centros de acogida . Eso está a punto de cambiar y será una de las primeras consecuencias políticas del atentado terrorista de la semana pasada en Solingen.La conservadora CDU, desde la oposición, ha estado desde entonces presionando al Gobierno hacia un pacto de Estado en materia de asilo . Su líder, Friedrich Merz, se ha reunido con el canciller Olaf Scholz y ha expuesto una serie de propuestas que desearía plasmar en un acuerdo entre los dos grandes partidos de centro, pero Scholz se ha decidido por otro formato y ha convocado una cumbre, que tendrá lugar la semana que viene, y a la que asistirán, además, representantes de los Bundesländer.La ministra federal del Interior, la socialdemócrata Nancy Faeser, será invitada a una reunión, en la que también participarán Thorsten Frei, líder del grupo parlamentario de la CDU, así como los presidentes regionales de Hesse y Baja Sajonia, Boris Rhein (CDU) y Stephan Weil (SPD), representantes de la Conferencia de Presidentes.Noticia Relacionada reportaje Si Alemania del Este mira con nostalgia al ‘hermano mayor ruso’: «Todavía hay síndrome de Estocolmo» Rosalía Sánchez | Corresponsal en BerlínEl diario ‘Bild’ ha adelantado el documento base para la negociación que presentará en esta cumbre el Gobierno de Berlín y contiene un drástico recorte de las ayudas que recibirían en adelante los solicitantes de asilo en Alemania, que quedarían en muchos casos reducidos a «cama, pan y jabón» .Los máximos recortes afectan a los solicitantes de asilo que hayan entrado a través de otro país de la UE y se hayan registrado allí de conformidad con el Acuerdo de Dublín , que verán reducidos masivamente sus beneficios. El Estado alemán les proporcionará solamente comida, un lugar para dormir y artículos de farmacia. No recibirán dinero en efectivo ni a través de una tarjeta de pago, que era el medio implementado por algunas regiones alemanas para permitir que gastasen el dinero de las ayudas en tiendas locales y productos necesarios, en lugar de transferencias al extranjero o el mercado negro.Además, las deportaciones se llevarán a cabo con mayor rapidez . Y la ley de armas se va a endurecer con respecto a los cuchillos, al igual que las medidas contra el islamismo radical.«Nuevo realismo»Hace sólo una semana, hubiese sido impensable que los miembros de la ‘coalición semáforo’ de Scholz estuviesen de acuerdo en medidas como estas. Ahora el Partido Liberal (FDP) se muestra abiertamente a favor de un «nuevo realismo» en política migratoria y «está listo para realizar esfuerzos no partidistas», según el líder del partido, Christian Lindner. «Estamos dispuestos a hablar», ha declarado por su parte el líder verde Omid Nouripour, sugiriendo que en el cumbre será necesario el debate y dejando caer puntos de la propuesta de Merz n o asumibles para su partido . Entre ellos figura el de negociar con los Gobiernos de Afganistán y de Siria para acelerar la aceptación de las deportaciones.La República Federal de Alemania no tiene relaciones con los talibanes ni con el régimen de Assad, y probablemente habría que comprar cara la admisión. «Si das dinero a los terroristas islamistas, entonces no harás que el problema sea más pequeño, sino más grande», teme Nouripour. Su colega de Los Verdes, Julian Pahlke, va más allá: la propuesta de Merz es «ilegal» y solo producirá decepciones.Descontento de Los VerdesLos Verdes, además, vuelcan en público su descontento contra la ministra de Interior, Nancy Faeser, alegando que en su departamento se aplica «una política de seguridad clásica, hoy en gran medida obsoleta y demasiado atrapada en debates simbólicos», dice el documento de posición elaborado por el diputado Konstantin von Notz, y la secretaria parlamentaria, Irene Mihalic. Acusan a Interior de hacer demasiado poco para garantizar la cooperación entre las distintas autoridades y advierten que «esta inacción crea estructuras dobles e inexistentes, ineficaces y a veces peligrosas« . Exigen personal suficiente y más poderes para las autoridades de seguridad, incluidas investigaciones encubiertas en las redes sociales y un mejor intercambio entre la policía y los servicios secretos, lo que no deja de ser una contradicción para el partido ecopacifista y tradicionalmente opuesto a la autoridad policial.«No volveremos a la normalidad. Aprenderemos lecciones», ha avanzado el canciller Scholz al anunciar la celebración de la cumbre sobre asilo, que quizá no llegue a tiempo. Este domingo se celebran elecciones regionales en Turingia y Sajonia , en las que se espera un gran crecimiento del voto a partido populistas como AfD o BSW y en las que, según sondeos de ultima hora, está avanzando también a grandes pasos la CDU. «Las cifras de migración irregular no han disminuido tanto como me gustaría», ha reconocido Scholz, al tiempo que hacía un amago de autocrítica; «no somos inocentes en la situación».«Es una buena señal que el mayor partido de la oposición ofrezca cooperación», ha dicho sobre la oferta del líder de la CDU, «necesitamos unir filas en todos los niveles políticos» para aprender las lecciones del ataque.