Con la implementación del taxímetro ‘pedagógico’ por parte de la empresa Autotaxis (3222222), única compañía que hasta el momento tiene el sistema, esta periodista de EL HERALDO se dio a la tarea de realizar cinco viajes por Barranquilla y Soledad para saber cómo opera, dónde radica la pedagogía y qué tan funcional puede ser esta herramienta.
Esta reportera solicitó los servicios de transporte como cualquier usuario e ingresó de incógnito a los vehículos para no despertar las sospechas de los conductores y poder evidenciar cómo se desarrolla el proceso.
-Hola, buenos días, ¿cuánto me lleva a la estación Joe Arroyo del Tranmetro? -le pregunté al primero de ellos.
Así comenzó esta experiencia periodística que pretendía determinar si el uso del taxímetro resulta beneficioso para el bolsillo de los usuarios.
Con este nuevo sistema la carrera mínima es de $6.000, comenzando desde el kilómetro 0. Una vez recorridos 3.5 kilómetros, el valor del servicio empieza a aumentar.
Por cada 100 metros se cobran $120, y por cada 60 segundos, cuando el carro se encuentra detenido, son $85.
Para los taxistas, lo más difícil de esta etapa ‘pedagógica’ es convencer al cliente de que no será víctima de una estafa, ya que se ha instalado la idea de que los taxímetros pueden ser manipulados por el conductor. Además, el factor cultural influye en el arreglo voz a voz.
Una de las conclusiones de este ejercicio es que no hay una diferencia sustancial en el cobro con taxímetro para las carreras cortas, pero en trayectos largos puede favorecer o perjudicar al usuario y al mismo conductor dependiendo de distintas variables, como horario, trancones, semáforos, etc.
Primer viaje
Siendo las 9:25 a.m. comenzó el primer viaje desde EL HERALDO, en la calle 53B #46-25, hasta la estación de Transmetro Joe Arroyo, en la calle 74 con carrera 46. Teniendo el taxista la plataforma en su vehículo, nunca ofreció usar el servicio de taxímetro. Razón por la cual, una vez abordado el taxi, se acordó el valor de $8.000 por el trayecto. Durante el recorrido, interrogué al conductor sobre el nuevo sistema, sus ventajas, desventajas e implementación en la ciudad. “La carrera mínima son $6.000, y a partir de 3.5 kilómetros de trayecto el taxímetro empieza a correr”, dijo el taxista. Ante esta respuesta fue necesario preguntarle que si la ‘mínima’ eran $6.000, por qué estaba cobrando más dinero de lo estipulado, a lo que él respondió: “Ese es el promedio de nosotros, uno sube $1.000, porque si uno dice seis, el cliente te dice cinco”. La ruta que se trazó fue tomando toda la carrera 46, no hubo contratiempos, ni trancones en la vía. Al llegar al lugar de destino le insistí en el cobro de la carrera, ‘regateamos’ el precio y en últimas el conductor dijo “dejémoslo en $7.000”.
Segundo viaje
El segundo recorrido se inició desde la estación Joe Arroyo hasta Sao de la calle 93 con 46. En esta oportunidad, le pedí al conductor que hiciera el cobro con taxímetro, puesto que este tampoco ofreció el servicio con el nuevo sistema. El trayecto, que empezó a las 9:55 a.m., tomó toda la carrera 45, hasta llegar a la calle 87, luego subió por la carrera 46 hasta la calle 93. “Las directivas de la empresa habían recomendado no usar todavía el taxímetro porque aún le están haciendo unos ajustes. En las carreras muy largas, las tarifas están muy altas”, dijo el taxista al preguntarle por qué no ofrecía el servicio al usuario y cómo le había ido desde su implementación. Sin taxímetro, según el conductor, el valor de la carrera que se estaba haciendo era de $6.000, y con el sistema debía arrojar lo mismo en tarifa. El trayecto marcado por el taxímetro fue de 2.8 kilómetros, con un tiempo de recorrido de 17 minutos y $6.000 en cobro. “He visto carreras que cuando pongo el taxímetro no he estado de acuerdo con lo que marca. En otras ha marcado más de lo que he cobrado”, manifestó el taxista.
Tercer viaje
La ruta trazada para este tercer viaje, se inició desde Sao de la calle 93 hasta la carrera 49C entre calles 82 y 80 (zona de clínicas). Para este trayecto que ‘arrancó’ a las 10:31 a.m., el taxi bajó por toda la carrera 46 hasta llegar a la calle 87. De allí buscó la carrera 49C y bajó hasta la calle 80. Tomó varios semáforos en rojo y trancones en la vía, lo cual hizo el tiempo de espera más largo y que el taxímetro –que fue exigido, porque el taxista no ofreció el servicio– seguía marcando. “Ofrezco el servicio de taxímetro en las rutas largas, por ejemplo si estás en Soledad y vienes para el Norte. Uno trata de cuadrar el precio de la carrera pero a algunos clientes, cuando les parece caro, les digo que lo que marque el taxímetro y a veces no quieren”, dijo el conductor del vehículo, quien además agregó que para implementar un sistema de estos es necesario “culturizar” a las personas sobre este aparato tecnológico. Relató que si el recorrido marca menos de los 3.5 km de la ‘mínima’, ese valor se mantendrá. El taxímetro para esta carrera marcó 2 kilómetros, con 14 minutos de tiempo recorrido –cronometrado por esta periodista–, y $6.100 facturados. Valor que fue cobrado.
Cuarto viaje
Siendo las 11:17 a.m. dio inicio el cuarto viaje. El recorrido partió desde la carrera 49C con 79 hasta EL HERALDO, ubicado en la calle 53B #46-25. Al taxista se le exigió el uso de la plataforma, que al igual que sus demás colegas, no ofreció. “Si seguimos por esta vía nos coge el nudo que se forma en la 49C con 76 y el taxímetro te marca más, pero como soy yo vamos por una ruta que salga más rápido”, relató este cuarto taxista, quien aseguró, además, que en el gremio hay quienes aprovechan para que esta plataforma –aún en la etapa pedagógica– marque más ‘cogiendo’ trancones en algunas zonas de la ciudad. Antes le pregunté al conductor el valor de la carrera sin el taxímetro y dijo que en promedio se cobraba, en este trayecto, unos $8.000. Llegando al lugar de destino, el taxímetro marcó 4.2 kilómetros, con un tiempo de recorrido de 21 minutos, y $7.320 facturados. Ante esta marcación del aparato tecnológico, y por encontrarse el sistema en etapa pedagógica, el conductor finalmente cobró $7.000. “Hay personas que piden el taxímetro, otras no, porque piensan que el conductor hace trampa (manipulan el sistema)”, dijo.
Quinto viaje
Este recorrido, teniendo en cuenta los cuatro anteriores, fue de un trayecto más largo. Comenzó desde las instalaciones de EL HERALDO, en la calle 53B #46-25, hasta la calle 30 con carrera 15B en el municipio de Soledad. Una vez dentro del vehículo, al igual que a los demás taxistas, se le exigió el uso del taxímetro para el cobro de la carrera. “Si quieres te pongo el taxímetro pero la mayoría de la gente no lo usa. Algunas personas sí preguntan qué es y uno les dice, pero eso todavía no está en servicio. En realidad, uno no está autorizado para cobrar con taxímetro todavía”, dijo el conductor ante la solicitud. El vehículo partió del edificio de este diario a las 12:21 de la tarde y tomó la calle 60 hasta llegar a la carrera 14. Durante este recorrido el taxímetro iba ‘corriendo’, varios semáforos obligaron al taxista a detenerse y esperar el cambio de color. En la pantalla del taxímetro mostró que estaba en espera, es decir que el kilometraje se detenía al igual que el costo de la carrera, pero internamente el sistema de tiempo seguía ‘corriendo’. Al momento de arrancar nuevamente el vehículo se incrementó la tarifa, con relación a los segundos transcurridos cuando el automotor estaba detenido –por cada 100 metros de recorrido son $120 y por cada 60 segundos (cuando el vehículo está en espera) son $85–. En medio del trayecto y durante una conversación con el conductor se le preguntó el costo estimado de la carrera sin el taxímetro, a lo que él respondió: “Te hubiera cobrado $15.000 sin taxímetro. Lo que pasa es que uno negocia con el cliente. Cuando te dice tengo tanto, si ves que lo puedes llegar, lo llevas. Con el taxímetro no sabes si te va a alcanzar el dinero para pagar la carrera, lo que marque eso debe ser”, dijo el conductor, quien además agregó que las ventajas de esta plataforma es que evita que haya discordias con el cliente en cuanto al cobro del servicio en determinadas carreras. “Yo no peleo con el cliente, si tú me pides el taxímetro yo te digo, mira, marcó tanto y ese es el valor”, explicó. De la carrera 14, buscó la carrera 8 para salir por la calle 30, hasta llegar al lugar de destino. El taxímetro marcó 12.7 kilómetros, con un tiempo de recorrido de 35 minutos –cronometrado por esta periodista–, y con un cobro de $15.820. Ante esto, el conductor por tratarse de algo ‘pedagógico’, cobró $15.000.
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