«Los hombres biológicos no deben estar en los espacios privados de las mujeres, punto». Es el contundente mensaje que la senadora republicana Nancy Mace ha publicadto en X (antes Twitter) en referencia a la legisladora demócrata Sarah McBride, que a principios de noviembre se convirtió en la primera mujer transgénero en ser elegida para representar a los estadounidenses en el Congreso.
Mace ha presentado una medida que, de ser aprobada, prohibiría el acceso de las mujeres trans a los baños femeninos del Capitolio, según explica la agencia de noticias AFP. Esta propuesta ha provocado una profunda indignación entre los políticos demócratas y los defensores de los derechos LGTBQ+ en Estados Unidos este martes.
«Es una crueldad sin fin», ha criticado la congresista Becca Balint, que ha dicho que se trataba de una iniciativa «llena de odio». En la misma línea se ha manifestado Mark Pocan, jefe de la comisión sobre Igualdad del Congreso: «La resolución de Nancy Mace es una medida patética que busca atraer la atención de Trump y los medios de comunicación (…) Y las personas transgénero están pagando el precio».
En su propio perfil de X, Mace ha respondido a muchas de las críticas y se ha cuestionado: «¿Un hombre quiere entrar en nuestros cuartos de baño y de alguna manera nosotras somos las matonas por no aceptarlo?».
«Los hombres no pertenecen a nuestros espacios privados. Es profundamente inquietante que quieran estar ahí», ha escrito también en la red social en respuesta a otro comentario.
Ante una pregunta este martes, el líder republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ha afirmado que es «una cuestión que el Congreso nunca había tenido que abordar antes» y que lo hará «de forma cuidadosa con consenso entre los miembros».
Los derechos de las personas transgénero fueron un tema candente durante la campaña para las elecciones de noviembre, en las que el expresidente Donald Trump recuperó la Casa Blanca y los republicanos tomaron el control de ambas cámaras en el Congreso.
La respuesta de McBride
La propia McBride ha escrito en X que la maniobra era «un intento descarado por parte de los extremistas de derecha de desviar la atención del hecho de que no tienen soluciones reales para los problemas de los estadounidenses».
«No soy portavoz de un movimiento, soy la voz de todos los habitantes de Delaware, y cuando vemos que la Administración entrante habla negativamente sobre cualquier comunidad vulnerable, les garantizo que es un intento de distraer la atención del hecho de que, en ese mismo momento, están robando de los bolsillos de los trabajadores estadounidenses y estafando a las personas mayores al tratar de privatizar programas críticos como la seguridad social y Medicare», ha publicado en X.
I’m not a spokesperson for a movement, I’m a voice for all Delawareans — and when we see the incoming administration talk negatively about any vulnerable community, I guarantee you it’s an attempt to distract from the fact that in that same moment, they are picking the pockets of… pic.twitter.com/0ODe5H0uM0
— Sarah McBride (@SarahEMcBride) November 18, 2024
Aunque se reconoce como pionera por ser la primera persona trans en llegar al Congreso, McBride ha dicho que sus prioridades como legisladora serán el coste de las guarderías, la vivienda, la salud pública y el derecho al aborto.