Ucrania ha denunciado un «ataque masivo» durante la madrugada de este jueves contra su infraestructura energética que ha obligado a cortar la corriente en varios lugares como Kiev, Odesa o Dnipro.
Con temperaturas alrededor de los cero grados, «el sector de la energía se encuentra nuevamente bajo un ataque masivo del enemigo», ha asegurado el ministro de Energía ucraniano, German Galushchenko, en la red social Facebook.
El operador energético DTEK ha explicado que estos ataques obligaron a practicar apagones de emergencia en lugares como la capital Kiev o las ciudades de Odesa y Dnipro.
Poco antes, la fuerza aérea del ejército ucraniana había activado una alerta nacional después de detectar la aproximación de misiles hacia las regiones de Odesa (sur), Járkov (noreste) o Jersón (este), entre otras.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso afirmó haber destruido durante la noche 25 drones ucranianos en las regiones fronterizas de Briansk y Rostov y en la península anexionada de Crimea.
Desde el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022, Rusia bombardea la antigua república soviética y suele intensificar sus ataques antes del invierno, centrándose especialmente en la red de energía.
Escalada en los ataques
En las últimas semanas, coincidiendo con la elección de Donald Trump como presidente estadounidense, el conflicto ha escalado. Después de recibir luz verde de Washington, el ejército ucraniano está empleando misiles estadounidenses para atacar el territorio de Rusia, que respondió con el lanzamiento de un misil hipersónico experimental.
Este martes, Moscú denunció dos nuevos ataques ucranianos con proyectiles estadounidenses y afirmó que estaba «preparando una respuesta». Ese mismo día, Ucrania dijo haber sufrido un ataque nocturno de Rusia con un total de 188 drones, un «récord» hasta la fecha.
En el frente, Rusia también avanza en el sector oriental ante un ejército ucraniano debilitado que, además, teme recibir menos ayuda estadounidense una vez asuma el presidente electo Donald Trump.
Este miércoles, la administración saliente de Joe Biden ha instado a Kiev a reducir la edad mínima para la movilización militar de 25 a 18 años para compensar la falta de efectivos.
Un alto responsable de la Casa Blanca ha dicho bajo anonimato que Ucrania se enfrenta a una crisis «existencial» por la disminución de su fuerza voluntaria ante un enemigo con más tropas y mejor equipadas.
«La verdad es que Ucrania no moviliza y no entrena actualmente a suficientes soldados para reemplazar las pérdidas en el campo de batalla y aguantar ante las fuerzas rusas», ha señalado esta fuente.