A medida que pasaban los días, la candidatura de Olaf Scholz recibía más y más ataques internos, la directiva del Partido socialdemócrata alemán (SPD), a pesar de convocar reunión tras reunión, no ha sido capaz de terminar con la revuelta de las bases, que pedían como candidato, de cara a las elecciones anticipadas del 23 de febrero, al actual ministro de Defensa, Boris Pistorius.
La división amenazaba los ya exiguos resultados electorales, que según las encuestas no superarán el 14%, y ha sido el propio Pistorius el que ha zanjado la cuestión, anunciando que no está disponible para la candidatura a canciller de Alemania. Así lo explicó en la noche del jueves en un vídeo difundido a través de las redes sociales en el que aseguraba que había informado a los dirigentes del partido y del grupo parlamentario que «no estoy disponible para postularme para el cargo de canciller federal». Esta ha sido su «decisión propia y muy personal», para la que pidió respeto y comprensión. Terminaba el vídeo recordando que «Tenemos un excelente canciller en Olaf Scholz», al que asegura que prestará todo su apoyo durante la inminente campaña electoral, para la que pedía «un equipo fuerte y unido«.
Al mismo tiempo que se difundía el vídeo de Pistorius, el portavoz de la Cancillería aseguraba que Scholz había dejado claro internamente que tiene intención de presentarse. «Lo digo muy claramente: el SPD y yo queremos ganar las próximas elecciones juntos. Y ahí es donde nos conectaremos y lograremos trabajar juntos. Hemos actuado como uno sólo en los últimos años de una manera que nadie hubiera pensado que podríamos hacer en el pasado. Y también será lo mismo ahora, cuando llegue el día de las elecciones», son las palabras de Scholz a las que se remitía.
Acto de lealtad
Este último acto de lealtad al que ha sido su gran mentor político, allana la candidatura de Olaf Scholz, discutida agriamente durante los últimos días por su baja popularidad y por el estigma que arrastra, después de tres años al frente de la caótica «coalición semáforo». Su candidatura será reafirmada en una conferencia que el partido ha convocado a finales de mes.
La intensa demanda de sustituirlo por Pistorius había llevado a la ejecutiva del partido, de 34 miembros, a organizar una reunión de urgencia el próximo lunes, pero la disputa en el seno del SPD era ya tan ostensible que se consideró necesario un paso definitivo antes del fin de semana. «Es muy lamentable todo lo que ha estado pasando, que la discusión haya estado ocurriendo tanto tiempo, públicamente y sin piedad. Sólo espero que ahora termine rápidamente porque esto no le sirve a nadie«, intentó resolver anoche el expresidente del SPD, Kurt Beck, «a los que quieran seguir discutiéndolo todo excesiva y públicamente habría que decirles como Martín Lutero, ¡cierra ya la boca!«. »Me expresaré con mucha cortesía, es como si el partido hubiera estado borracho«, califica lo que ha estado sucediendo los últimos días en el SPD el experto alemán en campañas electorales Frank Strauss, que una vez sellada la candidatura de Scholz ve en él mucho potencial. »Nadie espera nada de él«, señala como su principal ventaja.