El alto el fuego en Líbanoespera la llegada de Amos Hochstein y será una espera bajo los bombardeos, como el que afectó de lleno al barrio de Zuqaq Al Blat de Beirut, a pocos metros del cuartel general de la ONU, la oficina del primer ministro y la embajada de Reino Unido. El enviado de Joe Biden retrasó su viaje a la espera de «más aclaraciones sobre la postura libanesa», pero a última hora de la tarde de este lunes fuentes de Estados Unidos han indicado que el plan de la visita seguía adelante.
Hochstein está en contacto permanente con el presidente del parlamento, Nabih Berri, la persona elegida por Hizbolá como mediadora ante Estados Unidos. Washington presentó una propuesta de acuerdo la semana pasada y la respuesta inicial libanesa fue «positiva», según el primer ministro, Najib Mikati, pero quedan puntos clave por aclarar, como la exigencia israelí de tener libertad de movimientos en caso de detectar una amenaza tras la firma del acuerdo.
Benjamín Netanyahu negocia desde una posición de fuerza tras haber liquidado a la cúpula de Hizbolá, con Hasan Nasralá a la cabeza, y haber llevado el Ejército al punto más lejano desde el inicio de la invasión por tierra. La propuesta presentada por Estados Unidos se basa en la resolución de 1701 de la ONU, la misma que sirvió para poner fin a la guerra de 2006, que contempla la retirada de Hizbolá al norte del río Litani -a más de 20 kilómetros de la frontera- y el despliegue del Ejército libanés y de cascos azules en esa zona. La milicia chií vive una situación muy complicada y su creador y financiador, Irán, abre las puertas al alto el fuego.
Mientras los medios libaneses hablan del posible cese de las hostilidades, Israel ha vuelto a golpear el centro de Beirut después de varias semanas sin ataques y la población ha vuelto a sentir de cerca el terror de los bombardeos. Este silencio temporal en el corazón de la capital contrasta con la situación en los barrios del sur, el bastión de Hizbolá, que los aviones castigan cada día. La destrucción es total y, a diferencia de 2006, en esta ocasión la milicia chií no ha prometido un plan de ayudas y reconstrucción, lo que genera gran inquietud incluso entre sus seguidores.
Algunos analistas consideran que el aumento de la intensidad de los ataques de Israel es una forma de presionar a Hizbolá para que acepte sin ningún tipo de reparos la propuesta estadounidense, pero Mikati ha insistido en que había puntos que es necesario resolver cara a cara con Hochstein, tal y como declaró al canal Al Araby.
Vía turca para Gaza
El acuerdo en Líbano no llega, pero hay movimientos diplomáticos para intentar solucionar la situación. En Gaza, la situación parece más complicada y los bombardeos son aún más brutales, con 76 muertos en las últimas 24 horas, según las cifras del Ministerio de Salud. El portal ‘Axios’ ha desvelado que Israel ha intentado abrir la vía turca para lograr un acuerdo para la liberación de los cautivos.
El director del Shin Bet, Ronen Bar, visitó en secreto Turquía el sábado y se reunió con el jefe de la inteligencia del país, Ibrahim Kalin, según fuentes familiarizadas con el asunto consultadas por Axios.
Tras la decisión de Catar de suspender sus labores de mediación, la opción turca gana peso porque se trata de un país con conexión directa con Hamás, cuyo liderazgo vive entre Doha y Estambul.
Fuentes israelíes aseguran que el jefe negociador del grupo, Khalil Al Hayya, ha dejado Catar y se encuentra en Turquía. Hasta el momento, este último país no ha tenido rol alguno en las negociaciones.