El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha informado este lunes en comparecencia parlamentaria que en la última oleada de ataques israelíes sobre Irán fue bombardeado un componente del programa nuclear iraní.
«No es ningún secreto. Un elemento del programa nuclear fue atacado en esta ofensiva», ha afirmado Netanyahu en su declaración, recogida por el diario israelí ‘Yedioth Aharonoth’.
«Nuestra ataque afectó a los misiles del eje chií. Irán puede responder en cualquier momento, incluso en este mismo momento, pero este ataque nos acerca al objetivo», ha explicado.
Netanyahu ha alertado de que si Irán logra hacerse con armamento nuclear «se vendrán abajo todos nuestros logros». «Es una gran amenaza a nuestra existencia, a los acuerdos de paz, a la paz mundial. Estamos a prueba para frustrar el Irán nuclear», ha argumentado.
Represalia del 26 de octubre
La aviación israelí mató a cuatro militares y un civil el 26 de octubre en unos bombardeos en respuesta al ataque iraní con proyectiles del 1 de octubre, en los que fueron disparados cerca de 180 misiles balísticos.
Los ataques iraníes contra Israel fueron descritos por Teherán como una respuesta a la muerte de varios líderes de grupos armados aliados de Teherán en la región. El Ejército israelí confirmó que varias de sus bases aéreas fueron alcanzadas, si bien negó daños de relevancia y rechazó dar detalles sobre el porcentaje de interceptaciones.
Por otra parte, Netanyahu ha prometido que «traeremos de vuelta a decenas de rehenes en un futuro cercano». «La estrategia es de victoria e incluye la liberación de los rehenes. Vamos a lograrlo también. Vamos a rescatar a decenas más de secuestrados y espero que sea en un futuro cercano», ha apuntado.
Sin embargo, el diputado árabe-israelí Aiman Odé ha acusado a Netanyahu de ser un «asesino en serie de la paz», lo que ha provocado que el presidente de la Knesset, Amir Ohana, haya ordenado su expulsión del pleno. Varios diputados le han gritado «márchate».