El pasado lunes, 18 de noviembre, Suecia comenzó la distribución del manual de 32 páginas con título ‘En caso de crisis o guerra’. Una minuciosa y pedagógica guía que recuerda que Suecia forma parte de la OTAN, donde prima el «todos para uno y uno para todos». En sus primeras páginas reza: «En tiempos de incertidumbre, es importante planificar. Los niveles de amenaza militar están aumentando. Debemos estar preparados para el peor escenario posible: un ataque armado contra Suecia». Y añade: «No nos rendiremos, cualquier sugerencia que diga lo contrario es falsa». Y otros países, como Noruega o Finlandia, han ido a la par.
Los finlandeses han proporcionado una extensa guía solo disponible online con consejos para la población de ‘cómo prepararse para incidentes y crisis’. Los consejos incluyen instrucciones para múltiples escenarios, desde qué hacer en caso de un ataque terrorista, cómo detener el sangrado, como enfrentar fenómenos meteorológicos extremos o patógenos a incluir en la lista de emergencia tabletas de yodo en caso de un ataque nuclear. Al tiempo que piden a los ciudadanos asegurarse de que puedan arreglarse por su cuenta durante al menos una semana para que las autoridades puedan centrarse en quienes más lo necesitan.
Todo esto ocurre en medio de una calma tensa que se ha dejado sentir desde que Biden autorizara a Ucrania el uso de misiles de largo alcance y Putin respondiera cambiando su doctrina nuclear. Una situación que ha puesto en máxima alerta a los países próximos a Rusia. Mientras los expertos se preguntan cuál será el siguiente paso.
Prepararse para construir resiliencia
«La idea de prepararse para las crisis puede causar ansiedad y miedo, pero pensar en los riesgos y las amenazas también fortalece los recursos del individuo y de la comunidad. Es importante recordar que pueden ocurrir cosas improbables, pero prepararse para las amenazas no hará que sean más probables. Una buena prevención significa que los finlandeses pueden combatir las amenazas juntos», afirma Eriikka Koistinen, directora de comunicaciones del Ministerio del Interior. Y Kimmo Kohvakka, director general de Servicios de Rescate del Ministerio del Interior matiza que «la preparación es una habilidad cívica en la situación global actual».
Asimismo, el ministro de Defensa Civil de Suecia, Carl-Oskar Bohlin, a comienzos de este año ya advirtió de que «podría haber una guerra en Suecia», si bien algunos lo interpretaron como un alarmismo innecesario, otros lo consideraron una llamada de atención dado que las medidas para reconstruir una «defensa total» estaban avanzando con demasiado lentitud.
Lo cierto es que, para los suecos, un manual de este tipo no es nuevo. Cabe destacar que el folleto ‘En caso de guerra’ ya se repartió durante la Guerra Fría. Asimismo, los finlandeses en pleno siglo XXI han demostrado ser muy conscientes de la situación al punto de que en una encuesta realizada por el Ministerio del Interior en septiembre señalaba que el 58% de la población decía haber adquirido suministros de emergencia para el hogar para situaciones de crisis. Y aproximadamente la mitad de los jóvenes y los residentes urbanos se han asegurado de estar adecuadamente preparados, y el 74% de los que viven en zonas rurales.
¿Qué dice el manual en caso de guerra o crisis?
La guía sueca comienza dejando claro que en este momento se están librando conflictos armados en nuestro rincón del mundo. Sin embargo, existen otras formas, además de los guerras, de influir y socavar nuestra sociedad; por ejemplo, los ataques cibernéticos, las campañas de desinformación, el terrorismo y el sabotaje. «Este tipo de ataques pueden ocurrir en cualquier momento. Algunos están sucediendo aquí y ahora. Nunca podemos dar por sentada nuestra libertad. Todos debemos hacer nuestra parte para defender la independencia de Suecia y nuestra democracia», afirman.
Entre las situaciones que requieren preparación se encuentran los cortes prolongados de electricidad o de agua, las interrupciones en las telecomunicaciones. Además de las instrucciones, la guía tanto sueca como finlandesa contiene información sobre actividades híbridas y de influencia informativa, cómo mantener la capacidad funcional, cómo afrontar las crisis o cómo ayudar a los demás.
Lo cierto es que el manual sueco no deja ningún cabo suelto, en aras a la idea de que durante una semana seamos capaces de arreglarnos solos llama a completar un curso de RCP de emergencia, a unirnos a una organización de defensa voluntaria que tenga funciones específicas en el marco del sistema de defensa total de Suecia o a donar sangre.
Deber de defensa total
Asimismo, indica que si se entra en un estado de defensa elevado, la alarma de emergencia indicará que Suecia se enfrenta a una amenaza inminente de conflicto armado. «Es necesario movilizar de inmediato toda la defensa y prepararse para la guerra. Si se produce un evento de este tipo, también es posible que se te pida que desempeñes diversas funciones», indican.
Señalan que desde los 16 años hasta el final del año en que cumples 70, «eres parte de la defensa total de Suecia y estás obligado a servir en caso de amenaza de guerra». Eso incluye a los suecos que residen fuera y a los extranjeros para así mantener una defensa integral que supone un servicio militar o la defensa civil. En ese caso el ciudadano deberá dirigirse inmediatamente al lugar que le haya sido asignado en su destino de guerra.
Sistemas de alerta
En caso de accidentes graves, crisis, riesgo de guerra se pueden emitir diferentes tipos de alertas según la amenaza. Con sirenas que están operativas en la mayoría de los municipios y alrededor de las centrales nucleares de Suecia. Un sistema que de hecho se prueba cada año en marzo, junio, septiembre y diciembre. En caso de ataque señala apagar la ventilación y escuchar el canal P4 de la emisora pública sueca Sveriges Radio para obtener más información.
Si es un ataque aéreo establecen que se usen los refugios de defensa civil que brindan protección contra las ondas de choque y los fragmentos de bombas. «También protegen contra la explosión y las ondas de calor de un arma nuclear, la lluvia radiactiva, el gas de las armas químicas y las armas biológicas», afirman. En Suecia a la población se le asigna un refugio de protección civil específico marcado por un triángulo azul dentro de un rectángulo naranja.
Preparación para el hogar y mochila en caso de evacuación
El manual recuerda que siempre puedes compartir tus provisiones y hacer una lista de elementos imprescindibles como bancos de energía cargados, abrelatas, estufas de camping o tener los números importantes escritos en papel.
Unos artículos que también se incluirán en una mochila de emergencia en caso de evacuación. Además, aconsejan: «Guarda agua en botellas de plástico y colócalas en el congelador para que se puedan utilizar como paquetes de hielo si se corta la electricidad». Aprovisiónate de alimentos energéticos, altos en grasas como el pesto, tomates secados al sol en aceite, mantequilla de maní, nueces o semillas. Y que se puedan preparar rápidamente requiriendo muy poca agua. «Comience a acumular provisiones de emergencia simplemente comprando uno o dos artículos adicionales cuando haga sus compras habituales».
Defensa psicológica
El manual tampoco olvida la lucha contra la propaganda en una guerra híbrida que busca sembrar desconfianza, provocar emociones fuertes o erosionar la voluntad de defensa. Al tiempo que insta a usar un disco duro externo o un USB para mantener la integridad de tu información. Y también contemplan la importancia de la salud mental en momentos de incertidumbre y de hablar con los niños en tiempos de crisis o guerra.
«La guerra de Rusia contra Ucrania es sólo un paso, no un final»
Finlandia mantiene directrices parecidas y el gobierno señala que- incluso más que en el caso de Suecia- por su historia pasada «siempre ha estado preparada para la peor amenaza posible: la guerra». Y para poner a prueba a su ciudadanía, les pregunta cómo lidiarían sin energía durante días en temperaturas tan bajas como menos 20 ºC.
Destacando que en caso de conflicto, los reclutas que hayan cumplido el servicio militar y las personas obligadas a prestar servicio no militar desempeñarán sus funciones. «Puedes presentar tu solicitud para ser Defensor Nacional Voluntario. La formación voluntaria en defensa mantiene una amplia gama de habilidades militares y de seguridad general. Te prepara para apoyar a la sociedad en situaciones de emergencia e incidentes graves».
En suma, para la vecindad de Rusia estas ideas no son baladíes o exageradas. El comandante en jefe sueco Micael Bydén ha llegado a apelar a tener presente una cosa que no debemos olvidar: «La guerra de Rusia contra Ucrania es sólo un paso, no un final». Por tanto, siempre es mejor estar preparados para tomar ventaja. En ese sentido, el ministro sueco Bohlin, dijo que es una obligación que a medida que «el contexto global cambia, la información para los hogares deban reflejar esos cambios». La idea es esperar lo inesperado.