El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, ha respaldado este miércoles la propuesta de los republicanos que pretende prohibir a las mujeres transgénero utilizar los baños femeninos en el Capitolio, lo que afectaría en la siguiente legislatura a la primera congresista transgénero, la demócrata Sarah McBride.
«Todas las instalaciones de un solo sexo en el Capitolio y los edificios de oficinas de la Cámara de Representantes, como baños y vestuarios, están reservadas para personas de ese sexo biológico», ha señalado en un escueto comunicado en su página web.
Para justificar esta medida, Johnson ha alegado que «las mujeres merecen espacios exclusivos para mujeres» y ha recordado que «cada oficina» de los legisladores «tiene su baño privado» y que «los baños unisex están disponibles en todo el Capitolio».
Estas declaraciones llegan después de que la senadora republicana Nancy Mace presentara a principios de semana una resolución para modificar las reglas de la Cámara de Representantes en este sentido.
«Sarah McBride no tiene voz ni voto. Quiero decir, es un hombre biológico», defendió entonces ante la prensa la senadora por Carolina del Sur, que añadió que la demócrata «no pertenece a los espacios de mujeres», ya sean baños o vestuarios.
Por su parte, la congresista transgénero ha asegurado este miércoles que va a «seguir las reglas» indicadas por Johnson, «incluso» sin estar de acuerdo con ellas.
«No estoy aquí para luchar por los baños. Estoy aquí para luchar por los ciudadanos de Delaware y para reducir los costes a los que se enfrentan las familias», ha declarado en su perfil de X, donde ha criticado los «esfuerzos» de los republicanos por «distraer la atención sobre los problemas reales» de los estadounidenses.
La Casa Blanca se ha pronunciado este miércoles con motivo del Día Internacional de la Memoria Transgénero, en el que ha lamentado los «horribles actos de violencia» y de «odio» contra «demasiados» miembros de esta comunidad en Estados Unidos.
«No debería haber lugar para el odio en Estados Unidos y, sin embargo, demasiados estadounidenses transgénero, incluidos los jóvenes, son cruelmente atacados y afrontan acoso simplemente por ser ellos mismos», ha indicado en un comunicado.
Además, el actual presidente estadounidense, Joe Biden, ha defendido su «compromiso» y medidas «significativas» para combatir la violencia contra las personas transgénero y «fortalecer (sus) derechos y proteger (sus) seguridad».