El juicio contra la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, y otros miembros de su partido, por presunta malversación de fondos de la Unión Europea ha quedado este miércoles visto para sentencia, prevista para principios de 2025.
Le Pen ha asegurado sentirse «tranquila» tras participar en la última sesión del juicio que comenzó el 30 de septiembre y que juzga la supuesta falsa contratación de asistentes parlamentarios con fondos de la Unión Europea, que en realidad servían para pagar a trabajadores del partido y aliviar sus finanzas.
La acusación sostiene que el partido habría malversado fondos europeos por valor de tres millones de euros entre 2004 y 2016. A Le Pen, en concreto, se le acusa de pagar a tres asistentes que trabajan en nombre del partido con este dinero.
La Fiscalía ha solicitado para Le Pen una pena de cinco años de prisión, incluidos dos años de suspensión de condena, una multa de 300.000 euros y una inhabilitación de cinco años, que se aplicaría de inmediato, incluso en caso de apelación, lo que pondría en claro riesgo sus ambiciones presidenciales en 2027.
Por su parte, su abogado, Rodolphe Bosselut, ha pedido su absolución y ha asegurado que la acusación es «un arma de destrucción masiva del juego democrático» que ataca no solo a los millones de votantes de Agrupación Nacional, sino a todo el electorado.
Le Pen, que no utilizó su turno de palabra al cierre de la sesión, ha expresado ante los medios que todo este caso es «un ataque de políticos contra políticos, incluso contra la política», recoge la cadena francesa BFMTV.