Un adolescente de 14 años abrió fuego este martes en el interior de un centro comercial de Bangkok (Tailandia), llevándose a su paso la vida de al menos tres personas e hiriendo a otras cinco antes de ser detenido por la Policía con vida. Algo «que no suele ocurrir», tal y como señalan las autoridades del país asiático.
Considerado uno de los centros comerciales más grandes y lujosos -en 2013, fue declarado el sitio más ‘instagrameable’ de todo el país- de Bangkok, el Siam Paragon Mall fue testigo de las atrocidades de un adolescente, de nacionalidad tailandesa, con problemas mentales. De hecho, el presunto autor de los disparos venía recibiendo tratamiento psicológico desde hacía tiempo y el día del ataque no se había tomado la medicación recetada que le correspondía. Algo, explicó la Policía, que provocó que sufriera una crisis nerviosa: «Hablamos con él para calmarle, decía que alguien le hablaba, que oía cosas y que alguien le estaba diciendo que disparase», contó uno de los agentes que le interrogó nada más ser arrestado.
Poco más de sabe sobre el sospechoso, aparte de que una de las actividades a las que más tiempo dedicaba era ser ‘gamer’. Una vía que le está siendo de gran utilidad a la Policía de Tailandia para investigar el comportamiento y el estado mental del tirador gracias a las versiones de sus amigos virtuales con los que solía jugar a videojuegos. «Vamos a investigar al sospechoso para saber si había tenido anteriormente conductas violentas y agresivas», ha manifestado la Policía.
Pese a que han trascendido pocos datos sobre su identidad, las autoridades policiales han podido confirmar también que el joven de 14 años empleo una pistola diseñada para disparar balas de fogueo que él mismo habría modificado. «Todo indica que su perfil es el de un tirador activo», aseguraron.
Impacto en la economía
Los hechos acontecieron pasadas las cinco de la tarde, hora punta en la que más concurrido suele estar el centro comercial de lujo, cuando cientos de personas se encontraban de compras. Se trata del episodio de violencia armada de gran repercusión más reciente que ha vivido en el país asiático en los últimos tres años. El último, el año pasado, se saldó con la muerte de 37 personas -22 de ellas, niños- en una guardería a manos de un expolicía y tan sólo dos años años antes, un soldado había matado a otros 29 ciudadanos en hasta cuatro localizaciones diferentes de una localidad al noroeste de la nación.
Dos de las víctimas mortales de ataque al Siam Paragon Mall procedían de China y Myanmar, y dos de los heridos también son de nacionalidad extranjera aunque no han trascendido detalles de su nacionalidad de origen. Algo que ha llevado al primer ministro tailandés, Srettha Thavisin, a llamar personalmente al embajador chino en Tailandia, Han Zhiqiang. Por el momento, le ha informado de que varios diplomáticos chinos se han desplazado hasta el país para investigar los hechos. «Hemos recogido información personal de la fallecida y visitado a la víctima herida en el hospital, cuyo estado es ahora estable», ha relatado Zhiquiang en un comunicado oficial.
A pesar de que Pekín acepta las condolencias por la muerte de su ciudadana, Bangkok teme que esta muerte tenga represalias indirectas. China es el cuatro país de origen de los viajeros que recibe Tailandia y el Gobierno sospecha ahora que el tiroteo pueda tener un impacto negativo en el turismo y por ende, en la economía del país.
Medidas «inmediatas»
Dejando de lado las consecuencias humanas y económicas, Thavisin, ha prometido este miércoles tomar medidas «de forma inmediata» para que tiroteos como el del Siam Paragon Mall no vuelvan a repetirse. El mandatario tailandés asegura que el Ejecutivo investigará el trágico suceso, el cual abordarán «de acuerdo con la legislación tailandesa» para evitar futuros casos similares, según informa el medio local ‘The Nation’.
El Ministerio de Exteriores tailandés, por su parte, ha querido expresar también sus condolencias a las víctimas y familiares del tiroteo: «Durante estos momentos tan difíciles, estamos y seguiremos estando en contacto con las embajadas implicadas para proporcionar todo el apoyo y la asistencia necesarios a las familias afectadas de esos países», afirma.