El regulador de seguridad aérea estadounidense ha anunciado este sábado que dejará en tierra 171 aviones Boeing 737 MAX 9 a la espera de inspecciones después de que uno de ellos perdiera una venta y tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia.
El vuelo 1282 de Alaska Airlines, que despegó de Portland con 177 personas a bordo tuvo que regresar poco después tras notificar «un problema de presurización», según las autoridades. Imágenes publicadas en las redes sociales mostraron un hueco en el avión y máscaras de oxígeno colgando del techo.
Como medida de precaución, la Administración Federal de Aviación (FAA) «está requiriendo inspecciones inmediatas de ciertos aviones Boeing 737 MAX 9 antes de que puedan volver a volar«, dijo la agencia en X.
Según la entidad, alrededor de 171 aviones en todo el mundo se verían afectados y cada inspección tardaría entre cuatro y ocho horas. «La seguridad seguirá guiando nuestra toma de decisiones», señala el comunicado de la FAA.
Un pasajero del vuelo afectado por el incidente, Kyle Rinker, dijo a CNN que la ventanilla había estallado justo después del despegue.
Según el sitio web FlightAware, el Boeing 737 Max 9 despegó a las 17H07, rumbo a Ontario, en California, antes de regresar al aeropuerto de Portland unos veinte minutos más tarde. El avión fue certificado en octubre, según los registros de la FAA.
Alaska y United Airlines vuelan con el mayor número de aviones MAX 9, mientras que Icelandair y Turkish Airlines tienen flotas más pequeñas de estas aeronaves. Boeing ha entregado hasta la fecha unos 218 aviones 737 MAX 9 en todo el mundo, informó la compañía a la AFP.
Alaska Airlines, que había inmovilizado todos sus aviones de ese modelo, dijo este sábado que más de una cuarta parte de su flota Max 9 había sido inspeccionada, sin que se encontrara nada digno de mención.
United, que tiene la mayor flota del mundo de 737 MAX 9, dijo que dejó en tierra 46 de estos aviones y que 33 ya han sido revisados, así como Aeroméxico, que dejó en tierra todas sus aeronaves de ese modelo.
Icelandair dijo que ninguno de sus 737 MAX 9 presentaba la configuración de avión especificada en la orden de inmovilización de la FAA, mientras que la panameña Copa Airlines anunció que ha detenido 21 de sus aviones 737 MAX 9 para revisarlos.