La NBA está siendo tajante con las críticas de los jugadores. A la liga no le tiembla la mano a la hora de imponer sanciones económicas. Primero fue Taylor Jenkins, entrenador de los Grizzlies, y ahora Paul George, tras criticar a los árbitros en la derrota de los Clippers ante Denver Nuggets el pasado jueves.
«Pensaba que jugamos genial», comentó George tras el encuentro. «Es duro, lo complicado que es jugar contra tres más (los árbitros). Creo que estuvieron muy mal. Jugamos bien contra los actuales campeones, no soy de victorias morales, pero fue una muestra de que el equipo poco a poco está cerca de donde quiere estar», expresó la estrella.
Las protestas, en particular, fueron para los tiros libres. «Estuvo muy mal«, afirmó. «Solo cinco tiros libres es una falta de respeto. Me dieron en bandejas, en triples, fue algo constante. En los tiros, me daban golpes todo el rato. Fue un trabajo muy malo de los árbitros«, concluyó.
En la sexta derrota consecutiva de los angelinos (0-5 con Harden), las cosas no parecen salir en los Clippers. La impotencia dentro de la cancha se suma a la frustración fuera de ella. Parece que saltan las alarmas en una franquicia que estaba destinada a pelear por el anillo.