Lo último en tendencias mundiales para la celebración de bodas estará disponible para los cerca de 20.000 visitantes que se esperan en la séptima edición de Wedding Fest, que se llevará a cabo, del 25 al 26 de octubre, en el Salón Jumbo del Country Club.
Se trata de la feria dedicada a todo lo que se necesita para planificar una boda tal y como las novias la soñaron, de acuerdo a sus gustos y preferencias.
Adriana Castro y Martha Gómez, sus creadoras, describieron la feria como una vitrina viviente y en movimiento que permite que los asistentes vivan la experiencia de cada uno de los productos que cerca de 200 expositores de la industria de las bodas pondrán a su consideración.
Castro y Gómez, además de inseparables amigas, son socias en Casa de Novias, un espacio único que desde 2013 reúne a profesionales de diferentes campos, y que ofrece lo que se requiere para bodas exclusivas y diferentes.
“La feria es como la ampliación de lo que manejamos permanentemente en Casa de Novias. Desde que el visitante ingresa se siente como si estuviera en una boda en vivo y en directo. Verán la fiesta, la decoración, postres música en vivo, pasarelas y montajes de todo tipo”, destacó Castro.
Desde que el visitante ingresa se siente como si estuviera en una boda en vivo y en directo
Wedding Fest, que ya es referente a nivel nacional, tendrá weddding planners (en español: organizadores de bodas) de países como Estados Unidos, Panamá, México, República Dominicana y Colombia.
Por segundo año consecutivo, representantes de varias naciones intercambiarán en el evento sus experiencias a la hora de organizar una boda de ensueño.
“Tendremos al compositor y cantante Wilfran Castillo, representantes de la industria de las bodas en Valledupar como Álex Baute. Tenemos un sinnúmero de sorpresas como el taller dirigido a proveedores de este negocio y que estará a cargo de Andrea Naar, quien viene de Italia”, agregó Gómez.
El evento, que cuenta con el apoyo de la Gobernación del Atlántico y la Alcaldía de Barranquilla, busca posicionar la ciudad mirando al río como lugar ideal para bodas de destino.
“Es importante lo que le deja a la ciudad esta industria. Detrás de estos eventos hay gente que trabaja y ha crecido”, anotó Castro.
ELTIEMPO