Avanza la identificación de las víctimas del trágico accidente que dejó cinco personas calcinadas y 33 heridas, luego de que un bus de transporte interdepartamental afiliado a la empresa Brasilia que cubría la ruta Barranquilla – Fonseca, colisionara con una camioneta tipo 350 que transportaba ACPM de contrabando, y se dio a la huida, en la vía Riohacha – Cuestecitas, en La Guajira.
Entre los muertos se encuentran el conductor del bus, Jorge Gabriel López Anaya, de 30 años, natural de Cúcuta, quien se destacaba por un ser un trabajador responsable y comprometido con su labor. Esta era su último viaje en esta ruta, ya que le había sido asignada una nueva ruta.
López Anaya, quedó inconsciente aprisionado entre los hierros del automotor, por lo que fue imposible auxiliarlo de forma rápida.
Otra de las víctimas sería la joven Karla Solano Soto, de 20 años, natural de Barrancas y estudiante de 10 semestre de medicina en la Universidad del Norte de Barranquillay tenía planes de especializarse en pediatría.
Karla es recordada por sus familiares como la consentida y por su dulzura, había viajado a su tierra para encontrarse con un hermano que llegó de Bogotá.
Héctor Alonso Rizo Espinoza, de 34 años, sería otra de las víctimas, quien laboraba como técnico mecánico para la empresa Chaneme, contratista de la empresa Cerrejón, en el area de Camiones Talleres Permanente.
El sindicato de los trabajadores de Chaneme, lamentó en las redes sociales su deceso “Sintrachaneme siente una profunda consternación por el fallecimiento de nuestro amigo y compañero”. Rizo, quien venía de Barranquilla de visitar a sus padres, deja una esposa con tres meses de embarazo y un hijo de dos años de edad.
Según el relato de Neritza Teheran, familiar de Rizo, en lo que han podido conocer durante su búsqueda, es que al parecer logró rescatar a varios de los heridos de la tragedia.
También se encontraría entre las víctimas, Luis Rafael Vergara Vega, de unos 50 años de edad, natural de San Juan del Cesar, y era trabajador de Supertiendas Olímpica, en esta localidad. De Vergara, lo último que se conoce es que venía entre los pasajeros del bus y tenía constante comunicación con sus familiares. Sin embargo no aparece entre los heridos y entre las descripciones que entregan sus familiares es una cicatriz en el percho, producto de una cirugía a corazón abierto, hace algunos años.
Otra víctima sería María del Carmen Céspedes Kutt, de 57 años de edad, natural de Puerto Colombia, Atlántico, y habitante del corredor habitacional en Hatonuevo Céspedes era esposa de un trabajador pensionado de Cerrejón fallecido hace algunos años.
FUENTE EL TIEMPO