Consciente de que el desarrollo humano es constante y de que se puede presentar en cualquier etapa de la vida, el Coopava, colegio de la Cooperativa de Trabajadores de Avianca en Barranquilla, ha tenido como premisa, en sus más de cinco décadas de historia, que lo más importante dentro de sus proceso académicos es cuidar el ser de sus estudiantes en toda su esencia.
De ahí que el colegio que este diario destaca hoy en su sección Al tablero se preocupa todo el tiempo en descubrir los talentos de los cerca de sus 300 estudiantes, pero sin descuidar el fortalecimiento del total de las demás áreas del conocimiento que el joven actual debe tener para enfrentar una vida universitaria y profesional.
La directora del Coopava, Gladys Zambrano, recalcó que la institución se ha caracterizado siempre por inculcar la resilencia en los niños que han iniciado el proceso en el colegio desde la edad más temprana, pero sobretodo en aquellos que han ido llegando en cursos más avanzados.
Zambrano enfatiza en que en esa oportunidad de acceder a muchachos que llegan al colegio después de haber tenido alguna situación difícil en otro centro de estudios se han encontrado con fascinantes historias de éxito y superación vividas por los estudiantes.
“Es increíble lo que podemos conseguir si le dedicamos la paciencia y el tiempo que un estudiante necesita. Los niños que ya iniciaron el proceso con nosotros casi siempre van encarrilados, pero nos gusta ayudar a salir adelante a aquellos que llegan con su proceso académico frenado”, destacó Zambrano.
En ese sentido, la directora agrega que la educación en el Coopava se aplica de manera individualizada.
“Un niño que llega a nosotros con problemas de aprendizaje, por ejemplo, cuenta con nuestro apoyo incondicional para salir de esa situación hasta que se logren los resultados que buscamos. En el colegio creemos fielmente en el concepto de las inteligencias múltiples y en que todos somos inteligentes, pero hay que encontrar nuestros fuertes para hacerlos crecer. Eso no quiere decir que no nos preocupemos por una educación completa”, anotó la directora.
Oratoria, uno de sus fuertes
Las competencias comunicativas como la oratoria, la redacción y la caligrafía hacen parte de los fuertes de los estudiantes del colegio Coopava.
La directora Zambrano es una convencida de que un estudiante que se exprese bien de forma oral y escrita, y que además interprete de la misma manera las distintas realidades de la vida, seguramente le va a ir satisfactoriamente en la carrera u oficio que decida emprender en su vida.
“El estudiante del Coopava hace sus propios documentos y prepara él mismo sus investigaciones científicas con herramientas que aquí le suministramos. De igual forma, vive en función de transmitir los conocimientos que adquiere mediante la oratoria ya que constantemente se está presentando en concursos de esa área”, explicó Zambrano.
Recientemente, los alumnos hicieron un libro de cuentos con los mejores relatos que ellos mismos hicieron de acuerdo una selección que se hizo de manera interna en el colegio.
“Cuando van al medio universitario saben cómo se presenta una tesis, porque aquí para poder graduarse es un requisito tener un proyecto final. Entonces no sienten miedo a la hora de desempeñar esos trabajos”, agregó.
ELTIEMPO