La estabilización de El Rubí, considerado un área de riesgo mitigable y de alta amenaza, avanza un 78% de acuerdo con lo precisado en un informe del Instituto Nacional de Vías, Invías.
Las obras en este sector crítico hacen parte del proyecto para reconstruir la carrera 38 y permitir su conexión con la Avenida Circunvalar, labores que tienen plazo de ejecución hasta el próximo 2020.
El cronograma, sin embargo, apunta a que los trabajos en El Rubí culminen a mediados de septiembre de este año, para iniciar luego con las intervenciones en la vía.
El director del Invías, Carlos García, expresó que “la estabilización avanza según lo programado” y señaló que “estará lista una vez terminen las obras de drenaje presupuestadas sobre la zona”.
En relación al mejoramiento de la carrera 38, explicó que esta actividad se dará inicio una vez se culmine la construcción de las pantallas de confinamiento de la vía, estructura que necesita el área afectada por causa de los fenómenos naturales.
Fue ese tramo, el de la carrera 38 con calle 83A, que permaneció sin comunicación durante siete años, luego de los deslizamientos de la ladera occidental de Campo Alegre.
“El propósito es recuperar la vía de acceso a la zona portuaria del Distrito de Barranquilla, esperando que para noviembre de 2018 se haya restituido el paso de la carrera 38 entre la calle 82 a 84 en una longitud de 400 metros”, destacó García.
Por eso, el proyecto incluye la pavimentación a lo largo de 14,5 kilómetros de la 38, entre la Circunvalar de la Prosperidad y el corredor portuario, lo que facilitaría la movilización de los productos que entran y salen del Puerto de Barranquilla, además del tráfico vehicular en general.
De esas labores es responsable el Consorcio CC-Sofan-Dumar, encargado de ejecutar las obras a un plazo de 48 meses, teniendo en cuenta su complejidad. El proyecto tiene un valor de $90.383 millones y la interventoría de unos $6.999 millones.
De acuerdo con García, actualmente se trabaja en la construcción de seis pozos drenantes temporales, instalación de subdrenes y de pilotes de suelo cemento, entre otras actividades para estabilizar las cerca de 14 hectáreas que tiene El Rubí.
Explicó que, la siguiente fase a iniciar, de acuerdo al cronograma, son las obras de mejoramiento de la carrera 38 entre calles 82 a 110, con la construcción de cuatro muros laterales de contención para recuperar la banca.
Posteriormente, indicó, se realizará la reconstrucción de la estructura del pavimento, algo programado para iniciar en febrero, así como la construcción del box culvert que conducirá las aguas de las obras de drenaje proyectadas para la zona.
Los trabajos, sin embargo, no incluyen la intervención de la carrera 38, entre calles 30 a 45, tarea que queda en manos del Distrito, teniendo en cuenta que con este contrato debe ejecutarse la obra complementaria para recibir las aguas que se entregan en el sitio crítico, en la carrera 37, para ser conducidos de manera segura hasta el canal de Villa del Rosario, eliminando el arroyo que a la fecha se genera cuando se presentan lluvias.
Contratiempos
Durante este año de labores, las obras se han visto inmersas en contratiempos, según explicó García, debido al incremento de lluvias, “lo cual derivó en un mayor nivel de infiltración de dichas aguas sobre el terreno”.
“Se elevó así los niveles freáticos hasta la superficie, afectando la construcción de algunas obras; esto porque apenas se viene desarrollando el drenaje y culminando algunas obras de contención sobre la zona en la cual se presentó la contingencia”, explicó el director.
ELHERALDO