Los dos homicidios reportados por la Policía en la noche de Halloween en Atlántico coinciden en que las víctimas se dedicaban a la venta de chance de la empresa Ganar S.A.
Tanto el primer caso ocurrido en el barrio Costa Hermosa del municipio de Soledad, área metropolitana de Barranquilla, y el sucedido en la vereda el Vaivén, en la población de Juan de Acosta, ubicado en la vía al mar, tienen esa similitud en cuanto al oficio de las personas que fueron ultimadas.
La Policía precisó que José Manuel Chiquez Rojano, de 26 años de edad, fue abordado por cuatro sujetos que se movilizaban en dos motocicletas los cuales le dispararon y luego se dieron a la huida.
Tras haber recibido un impacto de bala en el lado izquiqerdo del tórax, fue llevado al Camino Simón Bolívar, donde finalmente murió.
Todavía está por confirmarse si es cierto el rumor de que la víctima habría recibido días antes cartas amenazantes, .
El segundo caso, en el municipio de Juan de Acosta, resume que Martina Luz Villa, de 46 años de edad, vendedora de chance de la empresa Ganar, fue asesinada cuando la víctima se encontraba en su puesto de trabajo atendiendo clientes.
De repente, un sujeto desconocido, se acercó y le propinó un impacto de bala en el pómulo derecho.
Villa había recibido una llamada hace 20 días, donde le exigían una suma de dinero a cambio de no atentar contra su familia, pero no lo denunció.
Por el momento, las autoridades investigan y siguen la hipótesis de se podría tratar de represalias contra la empresa Ganar S.A., la cual viene siendo amenazada por medio de panfletos a cambio de entregar importantes sumas de dinero.
Amenazas son ciertas
Miguel Cortés, gerente de la empresa Supergiros, confirmó amenazas de muerte contra los vendedores del chance en Barranquilla y Atlántico, a través de panfletos a nombre de una organización que se identifica como las Autodefensas Gaitanistas.
Indicó que días atrás recibieron panfletos en que indicaban que todos los puestos de venta de chance debían cerrarse entre el 28 y el 30 de octubre y que eso no se cumplió.
El gerente enfatizó en que no se tiene certeza si las dos muertes en la noche da Halloween guardan relación con las amenazas.
Sin embargo, las intimidaciones fueron puestas en conocimiento de la Policía.
El coronel Raúl Riaño, comandante de la Policía en Atlántico dijo desconocer que existieran estas amenazas en su jurisdicción. Sin embargo, pidió no descartar las posibles hipótesis.
Dejaron de trabajar
A raíz de lo ocurrido, un gran número de vendedores de chance en el Atlántico decidieron no laborar este miércoles, pues temen que les ocurra lo mismo que las dos personas que fueron asesinadas la noche del pasado martes.
“No podemos trabajar bajo amenazas, Sí teníamos conocimiento de estas amenazas”, anotó una trabajadora, quien prefirió no dar su nombre.
Otro vendedor agregó que con anterioridad se habían presentado dos atentados contra vendedores de apuestas.
ELTIEMPO