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Las malas condiciones de vida, los constantes ataques y la falta de acceso a ayuda han provocado graves problemas de salud en los menores
MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) –
La ONG Médicos sin Fronteras (MSF) ha alertado de que la llegada del invierno en la Franja de Gaza puede aumentar el riesgo de contagio de enfermedades como infecciones cutáneas y respiratorias, sarna, diarrea aguda e infecciones víricas, especialmente entre los recién nacidos y los niños.
Las malas condiciones de vida –con familias hacinadas en tiendas de campaña o bajo lonas de plástico– los constantes ataques y la falta de acceso a ayuda tras más de un año de guerra han provocado graves problemas de salud en los menores, que se verán agravados aún más por la bajada de las temperaturas durante el invierno.
Más de 3.400 bebés y niños menores de cinco años fueron atendidos por los equipos médicos de MSF entre junio y octubre de 2024 en el área de pediatría. Un 22 por ciento del total eran casos de diarrea, mientras que casi un 9 por ciento eran de meningitis.
«Estamos tratando a niños con enfermedades infecciosas, respiratorias y cutáneas. Por supuesto, ya lo veíamos antes de la guerra, pero hoy lo vemos mucho más, y las cifras siguen aumentando», ha señalado Mohamed abu Tayem, pediatra de la ONG que trabaja en el Hospital Nasser, en el sur del enclave palestino.
En el mismo periodo, casi 170 recién nacidos menores de un mes y más de 10.800 niños de entre 1 y 5 años acudieron a urgencias por infecciones de las vías respiratorias superiores, mientras que se registraron 459 casos de neumonía en esta franja de edad.
La escasez de suministros médicos en los centros de salud y hospitales gazatíes agrava aún más la crisis en medio del constante hacinamiento en los hospitales y la falta de acceso a agua potable, saneamiento o artículos de higiene en las tiendas de campaña.
Los desplazamientos de la población exponen a los niños a más enfermedades. Las madres se ven obligadas a caminar kilómetros y kilómetros por rutas inseguras. Muchas de ellas llegan desnutridas a los hospitales y dan a luz a bebés prematuros, lo que puede acarrear un aumento del riesgo en las complicaciones postparto.
La reducción de la ayuda humanitaria que entra en el enclave palestino ha perjudicado, fundamentalmente, a los más pequeños. MSF detectó 314 casos de desnutrición aguda moderada y 203 casos de desnutrición aguda severa en niños menores de cinco años.
«La falta de alimentos nutritivos ha repercutido en la salud y el desarrollo de la inmunidad de los recién nacidos y los niños, haciéndolos más vulnerables a las enfermedades infecciosas», ha sentenciado el pediatra Abu Tayem.
Yasmin, una madre cuyo hijo recibe tratamiento en el Hospital Nasser, ha asegurado que no tiene pañales para su hijo. «Ni siquiera tengo ropa adecuada para él; tengo que usar una bolsa de plástico, y esto expone su piel a más infecciones y erupciones», ha lamentado.
Pasa la mayor parte del tiempo en el hospital porque su hijo «siempre está tosiendo». «Mi hijo no se ríe, no juega, no toma leche. Duerme todo el tiempo», ha agregado.
El Hospital Nasser tiene una de las pocas unidades de maternidad que están activas en Gaza. De los 36 hospitales del enclave palestino, solo 17 seguían funcionando a nivel parcial a 19 de noviembre, según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).