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También acusa al Gobierno y al Ejército del «colapso del sistema» tras los atentados
Pide a la Policía y las Fuerzas Armadas «mejorar su cooperación» de cara al futuro
MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) –
La comisión independiente que investiga los ataques perpetrados por Hamás y otras facciones palestinas el 7 de octubre de 2023 contra Israel ha apuntado a los miembros del Gabinete del primer ministro, Benjamin Netanyahu, y a la cúpula militar el país de no haber tomado las medidas suficientes para garantizar la protección de los ciudadanos.
Así, ha apuntado a los diferentes altos cargos de las Fuerzas Armadas durante las últimas décadas, entre ellos Benny Gantz –antiguo jefe del Ejército y ministro de Defensa–, de ser «responsables» del fracaso a la hora de evitar el «brutal ataque de Hamás» hace ya más de un año.
La comisión ha culpado así a los antiguos altos cargos del Ejército y el Gobierno de apostar por un Ejército de menor tamaño que «confiara en un exceso de tecnología», algo que también salpica al exministro de Defensa Yoav Gallant, al actual jefe de las Fuerzas Armadas, Herzi Halevi, y otros altos cargos, entre ellos Netanyahu.
En este sentido, ha acusado a estos altos cargos de haber reducido la presencia de las tropas israelíes en la frontera con la Franja de Gaza y de haber permitido «fallos en la preparación de los militares desplegados en bases del sur del país».
«Los líderes del Ejército son además responsables de ignorar todas las alertas, incluidas las de los observadores sobre el terreno, y de fracasar a la hora de responder de forma adecuada a los fallos que se iban dando durante la jornada, además de evitar un ambiente de ilegalidad en las comunidades colindantes con Gaza», recoge la comisión en su informe final.
La comisión, encabezada por el juez Gideon Ginat, ha indicado que la cúpula militar tampoco actuó debidamente al alertar de una posible amenaza el día antes, el 6 de octubre, y durante la mañana del día siguiente. «No se alertó debidamente a los militares desplegados en la zona para que al menos ellos pudieran estar preparados», ha afirmado.
«El Mando Sur de las Fuerzas Armadas y la División de Gaza fracasaron de forma miserable, hasta el punto de que todos los sistemas de defensa colapsaron mientras los militares sobre el terreno eran abandonados a su suerte, sin refuerzos durante horas», ha lamentado.
COLAPSO DEL SISTEMA
Asimismo, los miembros de la comisión han apuntado a los miembros del Gabinete de Netanyahu como «responsables directos» del «colapso del sistema» tras aquella jornada en la que murieron 1.200 personas y cerca de 250 fueron secuestrados.
Tras escuchar los testimonios de más de un centenar de testigos durante los últimos cuatro meses, la comisión ha determinado que los miembros del Gabinete son los «culpables» de la «incapacidad mostrada por las autoridades tras los ataques para ofrecer una respuesta a los familiares y allegados de aquellos que desaparecieron o fueron secuestrados».
Asimismo, ha señalado que las autoridades también fracasaron a la hora de responder a las necesidades de los militares desplegados en las zonas del sur y norte del país» y no lograron hacer frente a los «cuidados» que demandaban las familias de los evacuados por el aumento de la violencia.
En este sentido, ha apuntado a que tanto la Policía como el Ejército son «los únicos responsables de la falta de coordinación que evitó un exitoso rescate de los asistentes que fueron al festival Nova» y que fallecieron durante los ataques, por lo que ha pedido a ambos Cuerpos que «mejoren su cooperación» de cara al futuro.
De esta forma, la comisión concluye que durante aquella jornada la «seguridad nacional colapsó, y ya no se ajusta a las necesidades» del país, según informaciones recogidas por el diario ‘The Times of Israel’.
Es por ello que ha pedido revisar «los supuestos más básicos en los que se basa la seguridad» israelí, un proceso que debe ser realizado «con frecuencia». «Las evaluaciones sistemáticas deben incluir análisis de las nuevas amenazas por parte del enemigo, además de la integración de expertos de diversos campos en el trabajo de Inteligencia», ha añadido.
Así, ha pedido a las agencias de Inteligencia de Israel desarrollar mecanismo «fiables y eficaces» para abordar estos conceptos y cultivar una «cultura de escucha, aprendizaje, investigación y responsabilidad» antes de la toma de decisiones por parte de las autoridades.
«Cada sistema, ya sea grande o pequeño, debe tener el control y revisar su propio sistema, especialmente en materias como la política o la vida humana. Las fuerzas israelíes necesitan un sistema de este tipo, y el Gobierno israelí también», ha puntualizado antes de pedir, a su vez, que las autoridades se centren en un plan para «el día de después» en Gaza, Líbano y en Oriente Próximo en general.
LA OPOSICIÓN APLAUDE LOS HALLAZGOS DE LA COMISIÓN
Por su parte, el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, ha aplaudido los hallazgos que se desprenden del informe de la comisión y ha defendido sus propias acciones. «Es un documento exhaustivo e importante», ha aseverado en relación con los errores del Gobierno durante el 7 de octubre.
El propio Lapid testificó ante la comisión el pasado mes de agosto e instó a formar una comisión estatal oficial paralela, que también investigara lo sucedido de forma previa a los ataques.
El opositor ha recalcado que lo sucedido durante aquella jornada «podría haberse evitado» y ha expresado que considera que «todos los indicios detectados aquel 6 de octubre siguen presentes en el Gobierno actual después de todo».
No obstante, el informe, que responsabiliza a Netanyahu de haber decidido no atacar a Hamás de forma preventiva, también señala a los ex primeros ministros Naftali Bennett y el propio Lapid, que ha admitido que se debatió una posible operación para asesinar a los líderes de Hamás.
«Encabezamos una tolerancia cero contra ataques terroristas. Las fuerzas de Israel tenían instrucciones de no ignorar cualquier evento de este tipo y responder mediante la fuerza de forma desproporcionada. Esta política llevó a la eliminación de este tipo de eventos», ha asegurado Lapid en una misiva entregada a la comisión.
«He sido preguntado en muchas ocasiones si esto podría haber sucedido cuando yo era primer ministro, y la respuesta es ‘no’. ¿Por qué lo sé? Porque yo habría recibido las alertas y no las hubiera ignorado. Durante mi Gobierno se produjo el periodo más tranquilo para los residentes del sur del país en toda una década», ha zanjado.