
El economista Javier Milei se ha convertido este domingo en el nuevo presidente de los argentinos tras haber resultado vencedor en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Según los primeros resultados obtenidos al cierre de esta edición, el economista Javier Milei es el nuevo presidente argentino, tras haber obtenido un 56% de los votos, por encima del ministro de Economía Sergio Massa, quien alcanzó un 44%.
Este domingo los argentinos eligieron quién sería su nuevo presidente en una segunda vuelta que resultó clave para definir el destino de la Casa Rosada. Los resultados se dieron a conocer a las 21 horas locales. La participación en la segunda vuelta electoral fue mayor que en las pasadas elecciones del 22 de octubre, pese a que el lunes post electoral es festivo en Argentina. Sergio Massa se ha comunicado con él para felicitarle tras el triunfo.
Se trató de una de las elecciones presidenciales más reñidas de las últimas décadas en el país del tango. A la delicada situación económica del país sudamericano, se añade además el agravante de un clima de tensión social preocupante, a tal punto que en las calles y en las redes sociales –más allá de los signos políticos de cada ciudadano- se escuchaba con fuerza un mensaje: «Que las elecciones se lleven adelante en paz».
Los argentinos se acercaron a las urnas con la intención de elegir al próximo presidente, pero esta vez sabiendo que el resultado sería definitivo y marcará el rumbo social y político de los próximos cuatro años.
Los mensajes de los candidatos
Los candidatos a la segunda vuelta presidencial, el ministro de Economía Sergio Massa –del partido oficialista Unión por la Patria (UP)- y el diputado Javier Milei –del partido opositor La Libertad Avanza (LLA)-, se acercaron a primera hora del domingo a las urnas. Pasado el mediodía, ya habían votado.
A las 9 de la mañana, el presidente argentino, Alberto Fernández, dio un mensaje alusivo a la jornada electoral, en el que se refirió de manera indirecta al clima de tensión social. «Deseo lo mejor para la Argentina, para que siga viviendo en democracia», sostuvo. Macri, por su parte, a la hora de votar dijo a los medios: «Confío en que haya una expresión de cambio mayoritaria».
Hasta el último momento del domingo, se especulaba con la posibilidad de que tanto Macri como la misma Bullrich estuvieran presentes en el búnker electoral de Milei por la noche. En el caso de Cristina Kirchner, líder del partido Unión por la Patria, a primera hora de la jornada electoral confirmó que no estaría presente en el bunker del candidato Sergio Massa y dijo: «Esperemos conocer muy rápidamente los resultados».
El candidato oficialista Sergio Massa asistió por la mañana a votar en familia, acompañado por su mujer, Malena Galmarini, y sus hijos. En su mensaje a la prensa local, hizo foco en el concepto de unidad. «Esperemos el resultado, con tranquilidad, con esperanza y que el futuro nos encuentre mejor y más unidos. Es una elección que define qué país vamos a tener en los próximos cuatro años», sostuvo.
Su competidor por la Casa Rosada, Javier Milei, también fue interceptado el domingo por los medios argentinos y, al ser consultado por sus expectativas, aprovechó para criticar al oficialismo. «Hicimos un enorme trabajo pese a la campaña del miedo que nos han hecho», disparó y dijo: «Esperemos que mañana haya más esperanza».
Tensión social y amenazas
En los últimos días, ha habido fuertes tensiones entre oficialistas y opositores que incluyeron desde acusaciones de un posible fraude en la jornada electoral hasta graves amenazas.
En la semana previa a la segunda vuelta por la presidencia argentina, el partido La Libertad Avanza sugirió la posibilidad de que ocurriera un fraude electoral el domingo e insistió a su militancia con la necesidad de fiscalizar bien las urnas. Por otro lado, tanto de uno como de otro partido hubo acusaciones en los medios de comunicación por adulteración de papeletas electorales y circularon en redes sociales imágenes de papeletas con erratas y datos incorrectos de ambas fuerzas.
Pero en el oficialismo también hubo preocupación. En este caso, por actos de violencia. Días antes de los comicios, en la provincia argentina de Salta, una joven de 18 años fue detenida tras haber enviado una amenaza de muerte a los hijos de Sergio Massa con un mensaje: «Te vamos a matar». Desde ese momento, no solo se endurecieron los protocolos de seguridad sobre el candidato, sino también sobre su mujer e hijos.
Si algo es seguro es que a partir del próximo 10 de diciembre –día en que asumirá el nuevo presidente funciones en la Casa Rosada- se viene una etapa en el país. Y algo resulta inevitable de negar: tanto desde lo económico como desde lo social, se anticipa que no será nada fácil.