Archivo – El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell – Gaetan Claessens/EU Council/dpa – Archivo
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BRUSELAS 28 Nov. (EUROPA PRESS) –
El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha señalado este jueves que «nadie sabe» si la Unión Europea será capaz de suplir a Estados Unidos si corta drásticamente la ayuda militar a Ucrania cuando Donald Trump vuelva a la Casa Blanca.
«Este es el gran elefante en la sala. Es la pregunta. ¿Qué harían los europeos si la nueva administración estadounidense no sigue apoyando a Ucrania», ha señalado en un charla en el Brussels Institute for Geopolitics a un día de abandonar el puesto y dejar paso a la ex primera ministra de Estonia Kaja Kallas.
En este sentido, Borrell se ha retrotraído a su visita al Donbás en 2022, tan solo unas semanas antes de la invasión rusa cuando las autoridades ucranianas ya pusieron sobre la mesa la necesidad de que la UE apoyara a Ucrania ante una posible invasión, que luego acabo siendo ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, el 24 de febrero de aquel año.
«En ese momento no pude decir que sí porque no estaba seguro. La misma pregunta vuelve y creo que nadie sabe la respuesta», ha señalado el jefe de la diplomacia europea, sobre el escenario en el que la ayuda de Washington flaquee y los países europeos tengan que elevar su implicación en el conflicto en Ucrania.
El Alto Representante ha insistido en que el lenguaje del poder, eslogan que acuñó a su llegada al puesto en 2019, se tiene que ejercer desde la fuerza de la unidad europea. «Si no tienes unidad no puedes ni siquiera hablar», ha indicado, lamentando que en demasiadas ocasiones los Estados miembros se guarden su derecho a veto, retrasando las decisiones y postergando los debates.
En todo caso, ha señalado que su mejor momento como responsable de Exteriores fue la respuesta ágil del bloque para movilizar fondos europeos para armar a Ucrania frente a la invasión rusa, una decisión que se adoptó solo unos días después del ataque a gran escala de Putin.
Borrell ha admitido que en un primer momento los servicios de la diplomacia europea pusieron sobre la mesa una propuesta de 50 millones de euros en ayuda militar a Ucrania a través del Mecanismo Europeo para la Paz, algo que según ha recordado se quedaba muy corto y no respondía a las exigencias de una guerra. «Estamos locos, hablamos de una guerra. Pon tres ceros detrás y entonces empezamos a tomarnos en serio las cosas», ha señalado sobre su reacción a la inciativa de mandar armamento a Kiev.
Según ha admitido, este paso ahora sería más complicado en el seno de la UE por las reticencias de países como Hungría y Eslovaquia. «Hoy la respuesta no hubiera sido la misma, porque hoy al menos hay dos Estados miembros que no están a favor de armar a Ucrania», ha apuntado.