
Lindsey Vonn odia el frío. Como si a Jordan le hubiera dado dentera el caucho de la pelota. Como si Messi no soportase el color verde del césped. El mito del esquí afronta nuevos retos vitales tras su retirada y repasa en MARCA su carrera y aporta sus ideas y su experiencia para dejar un mejor futuro para el deporte.
- Tiene el patrocinio de Under Armour, ha sido comentarista de los Juegos Olímpicos, es miembro de Laureus, sigue realizando retos como el descenso nocturno de The Streif… ¿cómo le está ayudando el deporte a su vida después de la retirada?
- El deporte siempre ha sido una parte de mi vida. Todavía estoy activa, voy al gimnasio, veo mucho deporte… El deporte es una parte de mi ADN, siempre voy a ser deportista.
- ¿Cómo se prepara un deportista de élite para la retirada? ¿Qué consejo daría a un deportista que esté cercano a tomar esa decisión?
- Para mí era una decisión bastante obvia, tuve demasiadas lesiones al final de mi carrera, era algo bastante lógico que tuviera que tomar la decisión. Pero creo que para cualquier atleta es la decisión más difícil de su vida, porque a diferencia de otros trabajos, una vez que te retiras ya no puedes volver. Es difícil tomar esa decisión y procesarla.
- ¿Y qué consejo le hubiera gustado tener antes de retirarse?
- Le pregunté a muchos deportistas diferentes que cómo era su vida después de la retirada, pero cada uno me decía una cosa distinta. Creo que es algo muy personal. Pero sé que para todos es un reto, darte cuenta de que ha llegado el momento de dejarlo. Cuando estás en activo sientes que tienes un objetivo, trabajas muy duro y entonces un día se ha terminado. Hay un momento de transición, creo que a mí me costó sobre un año y medio, para descubrir cuál es ahora tu pasión. Es importante dirigir tu energía hacia algo nuevo.
Lindsey Vonn, durante la entrevista.
- Su carrera fue muy exitosa, mucho más de lo normal. De hecho lo normal en el deporte es no ganar. Muchos participan pero sólo uno logra ganar. ¿Le da más mérito ahora a esas victorias que cuando estaba en competición?
- Cuando estás compitiendo y ganas siempre piensas en la siguiente carrera, la siguiente victoria. Nunca tienes tiempo para parar y pensar en ello, así que definitivamente sí, ahora le doy mucho más mérito a esas victorias, cuando echo la vista atrás. Pero creo que esa era la mentalidad correcta. Cuando estás ahí tienes que estar concentrado, pensar en la siguiente carrera, aislarte un poco de todo lo que te rodea. Estoy muy orgullosa de mi carrera.
- ¿Cómo se sentía esos días en los que no conseguía vencer?
- Mis errores me han enseñado más que mis victorias, en esos días que no ganaba, aunque también cuando lo hacía, siempre me llevaba una enseñanza. Es lo que comentabas antes, en el deporte lo normal es no ganar y esos días te preguntas ‘por qué he perdido, por qué no he sido más rápida, por qué me he caído’ y descubres que tienes que trabajar duro para mejorar. Eso es algo muy importante en la vida. También es la vida
- Imagino que serían mucho peores los días en los que no podía competir por lesión…
- Los peores días de mi carrera han sido los que no podía competir por estar lesionada, lo necesitaba como el aire, necesitaba el deporte para vivir igual que el aire, es lo que me da energía. Estar lesionada era muy duro, tuve dos roturas consecutivas del ligamento cruzado, estuve mucho tiempo seguido fuera y fue un tiempo muy duro.
- Además de físicamente, ¿cómo se recupera mentalmente un deportista de élite después de estar tanto tiempo sin competir?
- A mí me ayuda mucho sentirme fuerte físicamente. Si mi cuerpo está bien, mi cabeza está bien. Así que cuando volvia de las lesiones me tomaba mi tiempo para estar segura de que estaba suficientemente bien, de que estaba totalmente recuperada. Así podía creer completamente en mí misma cuando volvía a competir. A veces la gente tiene miedo de caerse, o de no ser tan fuertes como eran antes de la lesión. Yo entrenaba muy fuerte para sentir que estaba bien y así poder confiar en mí misma.
Kevin Plank, fundador de Under Armour, con Lindsey Vonn en el evento.
- Tuvimos el ejemplo de Simone Biles en Tokio, renunciando a competir para cuidar su salud mental. ¿Es más fácil hablar de ello ahora que hace unos años?
- Es mucho más común hablar ahora de salud mental, sin duda. Solía ser algo de lo que nadie quería hablar, decían ‘eso no es para mí’, era un tabú. Y creo que con Simone, con Naomi Osaka, Michael Phelps… Yo misma no solía hablar de esto y ahora la gente está empezando a prestarle atención, especialmente por lo que hizo Simone. Fue una decisión importante y creo que los demás deportistas lo vieron, sobre todo los jóvenes, los que están en el instituto… fue muy importante.
- ¿Cuáles son los retos del deporte del futuro? ¿Cómo podemos dejar un futuro mejor para el deporte?
- Hay que dar más oportunidades a los jóvenes, ayudarles, enseñarles a cuidar su salud mental, su salud física… Es muy importante que los jóvenes tengan oportunidades, porque el deporte ofrece una gran plataforma para crecer. El deporte puede enseñarles importantes lecciones de vida.
- Uno de esos retos debe ser el de mejorar las condiciones de las deportistas. ¿Cómo se puede crear un espacio seguro para las mujeres en el deporte?
- Es muy difícil, creo que no es algo de lo que hablar únicamente en el mundo del deporte, es algo global. La gente que tiene el poder se aprovecha de la gente que no lo tiene, un ejemplo claro de esa dinámica es lo que sufren las mujeres en el deporte muchas veces, sobre todo cuando hay un entrenador masculino con poder y una deportista femenina más joven. Creo que podemos crear un ambiente mejor en el que las atletas puedan presentar quejas, pero que sirvan para algo. Que sean escuchadas, no como en el pasado.