La situación de Derechos Humanos en el país en 2024 fue tan grave que superó las cifras de los últimos ocho años. Y sus medidas para contenerla tan poco efectivas que para este año la situación tiende a agravarse.
Así lo revela un informe elaborado por la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos y la Alianza de Organizaciones Sociales. Estas tres plataformas agrupan a más de 500 organizaciones de Derechos Humanos Humanos y sociales de todo el país.
El informe revela que violencia territorial, el desplazamiento forzado y los confinamientos masivos siguen golpeando con dureza a comunidades rurales, indígenas y afrocolombianas.
Pero también las agresiones contra liderazgos sociales que mantienen a Colombia como el país más peligroso del mundo para su labor. Solo en los primeros ocho meses del tercer año de gobierno se registraron 385 agresiones, incluidos 110 asesinatos. El feminicidio también muestra cifras alarmantes: entre agosto de 2024 y abril de 2025 se reportaron 637 mujeres asesinadas.
Lea aquí: Tras perder puja de magistrado, Petro logra hundir proyecto clave a la oposición
Por su parte, la situación de las personas LGBTIQ+ sigue marcada por un patrón de violencia sistemática. En lo corrido de 2025, se han registrado 47 asesinatos de personas de esta población, además de múltiples casos de violencia sexual y discriminación. El informe concluye que “el Estado casi siempre llega tarde, no para proteger, sino únicamente para registrar el crimen
El informe agrega que la violencia y la precariedad en derechos humanos persiste en Catatumbo, Chocó, Magdalena Medio, Caribe, López de Micay y norte del Tolima. Allí, la disputa armada, la ausencia estatal y la pobreza agravan la crisis humanitaria, con poblaciones sometidas a confinamientos, despojo y economías ilegales
Por otro lado, el informe explica que el Gobierno llegó al poder con la promesa de un “cambio” expresado en reformas sociales de gran alcance. Pero solo las reformas laboral y pensional fueron aprobadas tras múltiples tropiezos y su implementación aún está pendiente. La reforma a la salud, en cambio, fue bloqueada en el Congreso, pese a contar con amplio respaldo social.
En el campo agrario, según el extenso documento, se registran avances parciales en entrega y formalización de tierras, pero muy lejos de las metas comprometidas. En materia ambiental, se cuestiona la coherencia del discurso, frente a la transición energética justa, mientras persiste la dependencia del extractivismo y el impacto negativo en ecosistemas estratégicos.
Por último el informe señala que el balance de la política de “Paz Total” es crítico: las negociaciones con grupos armados no han producido resultados claros ni sostenibles. Señala que persisten errores de diseño, ausencia de marcos jurídicos y falta de una estrategia clara para el desmantelamiento del paramilitarismo.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion .