
El embajador no gana en la capital antioqueña hace cinco años, 10 meses y 14 días. Y no anota en el Atanasio Girardot hace 497 minutos.
Ganarle a Nacional, en Medellín, se convirtió en una odisea del tiempo para Millonarios, de algo que no ocurre con frecuencia sino que se da como la muerte de un obispo: de manera ocasional. La última vez que el cuadro embajador logró la victoria en el Atanasio Girardot fue el 2 de noviembre de 2011 cuando se impuso 2-0 con goles de Luis Mosquera y Edinson Toloza. En este entonces, el equipo dirigido por el venezolano Richard Páez, fue inteligente en el planteamiento, dejó que su rival se desesperara y concretó dos de las cuatro oportunidades que tuvo ante los dirigidos por Santiago Escobar, que esa noche de miércoles terminaron con nueve jugadores tras la expulsión de Daniel Torres y Stefan Medina. (Vea también: Enrique Camacho: “A veces no me gusta como juega el equipo”)
Millonarios, que estrenaba su título de la Copa Colombia, se fue adelante tras una pelota que rescató Toloza para habilitar, con un centro perfecto, al jugador leticiano, quien remató de primera con su pierna menos ágil para vencer al portero Gastón Pezzuti. Ya en la segunda parte, con un Nacional atacando por todo lado, el equipo bogotano realizó un ejercicio de brevedad, encontrando el segundo tanto tras una falta de Medina sobre Toloza en el área que el juez Imer Machado dio como pena máxima.
Seco, potente y al medio. Así fue el remate del delantero nariñense que no sólo selló el triunfo del club capitalino en Medellín, sino que en su momento rompió una racha de 15 años, 11 meses y 16 días sin victorias embajadoras en la capital de Antioquia. Ese día, que Millonarios se metió al grupo de los ocho con 18 puntos y dejó a Nacional fuera, momentáneamente con 17, volvió a la memoria el 14 de julio de 1996, cuando Marcio Cruz y Ricardo Lunari fueron los anotadores de un duelo que terminó de igual manera (2-0) y en el que se rememoró una frase de César Luis Menotti: “el fútbol es como el tango. No se puede andar corriendo a toda hora”. (Wuilker Faríñez: ¿de Millonarios o del Benfica?)
Hoy las realidades son inversas, pues Nacional es cuarto con 19 puntos, mientras que el equipo bogotano es séptimo con 16. Ambos, dirigidos por entrenadores extranjeros (Juan Manuel Lillo y Miguel Ángel Russo), no convencen con el fútbol que aplican. El DT español tiene un mal recuerdo del considerado clásico del fútbol colombiano, pues cuando estaba a cargo de Millonarios, en 2014, pronunció una frase que sentenció su salida del equipo. “Prefiero perder un partido 5-0 que cinco por 1-0”, apuntó luego de la goleada.
Lo cierto es que aunque ninguno de los dos clubes convenza a su hinchada, por ahora, la pasión que suscita este partido no distingue de momentos, de tablas de posiciones y de crisis internas. Ganar es la consigna, ya que el que no lo haga tendrá que lidiar con una semana dura, de recriminaciones y de la parquedad del aficionado que puede que asimile la derrota con otro rival, pero nunca en este partido.
EL ESPECTADOR