Luego de la reciente visita de una comisión de la Superintendencia de Salud al Cari de Alta Complejidad, que duró 3 días y terminó el viernes anterior, son tres los caminos que le quedan a esta entidad hospitalaria para salir de la crisis financiera en la que se encuentra.
Vigilancia especial, intervención o la liquidación; una de estas tres alternativas se conocerá en próximos días cuando se produzca el pronunciamiento de la Comisión Delegada de Medidas Especiales de la Supersalud.
Con la vigilancia especial, se impone a un funcionario que es un agente especial, quien asume todo el control, quitándole el manejo que pudiera tener la gerente, que entre otros aspectos, ya no tiene ese manejo financiero del hospital luego que se lo quitarán en la última reunión de la junta directiva del Cari.
La segunda alternativa es la intervención, en donde el agente interventor se encargará de todo el manejo administrativo. Lo importante es que este interventor tendría las facultades de proyectar las acciones para blindar al hospital de los embargos, se liberarían todas las cuentas que están bloqueadas en este momento, con ello fluirían los recursos y lo que para mucho es lo mejor es que le pudiera suceder al CARI: con la intervención llegaría por lo menos el 80 por ciento de los recursos de giro directos, que en la actualidad solo se está recibiendo menos de un 20 por ciento.
Esta medida especial de intervención no sería tan grave como muchos piensan, teniendo en cuenta que garantizaría la llegada de los recursos que están represados, consideran algunos expertos en el tema de salud.
Además llegarían nuevos contratos de servicios con EPS aumentando la venta de servicios en el CARI de Alta Complejidad.
La tercera opción que se pudiera dar por parte de la Superintendencia tras la visita de la Comisión de Medidas Especiales sería la liquidación, pero las esperanzas de la administración departamental están cifradas en que esta liquidación no llegue.
FUENTE EMISORATLANTICO