Los secuestradores pidieron 100 millones de pesos por su liberación.
Dos comerciantes oriundos de Valledupar, Emiro Galvis Sanguino y Dionis José Sierra España, fueron asesinados en una vereda de Tame, Arauca, tras permanecer 11 días secuestrados, a pesar de que sus familias pagaron el rescate que exigían los secuestradores.
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Ambos hombres habían viajado el 16 de noviembre desde Valledupar hacia Yopal, Casanare, con la intención de comprar maquinaria amarilla, tras contactar a los supuestos vendedores por internet. Sin embargo, todo resultó ser un engaño, que terminó en su secuestro.
Los secuestradores pidieron 100 millones de pesos por su liberación. Sus familias lograron reunir el dinero y lo entregaron, esperando que ambos regresaran con vida. No obstante, sus cuerpos fueron hallados en estado de descomposición, lo que confirmó la tragedia.
Las autoridades realizaron el levantamiento de los cuerpos y los trasladaron a Medicina Legal para determinar las causas de la muerte.
Emiro y Dionis eran miembros de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, donde eran muy queridos. Su comunidad lamentó su muerte y expresó su solidaridad con las familias.
El crimen generó indignación a nivel nacional. En la plenaria del Senado, el congresista cesarense Didier Lobo Chinchilla rechazó este acto violento e hizo un llamado a las autoridades para intensificar las acciones contra el secuestro y la inseguridad en el país.
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“Es un ataque contra nuestra sociedad, contra nuestros valores y contra la paz que tanto anhelamos y que prometió este gobierno. No podemos permitir que la impunidad prevalezca. Exijo al Ministro de Defensa y al Ministro del Interior que respondan ante esta situación. Las víctimas tenían sueños y una vida por delante que fue truncada por manos criminales sin compasión ni respeto por la vida humana.