
El mandatario del Atlántico, Eduardo Verano, y su homóloga del Magdalena, Rosa Cotes, manifestaron su preocupación por posibles daños en el ilómetro 19 de la carretera.
La onda de tsunami que se sintió ayer en la bahía de Santa Marta y los municipios costeros del Magdalena, también afectó la vía que comunica a Barranquilla con Ciénaga, a la altura del kilómetro 19.
Por esta razón, la gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes, y su homólogo del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, pidieron al Gobierno una solución “urgente” para la vía, considerada clave para la economía de este país.
El impacto que una ola gigantesca y otras menores causaron al enrocado en este punto crítico del tramo vial, provocó que el agua traspasara el sistema de protección e inundara la vía durante una hora. Ello obligó al tránsito lento de los vehículos.
De igual forma, las fuertes lluvias que se han presentado en los últimos días han ocasionado que el agua gane terreno en el kilómetro 19, 20 y 21 y se estanque a pocos centímetros de la carretera.
Debido a esta emergencia los gobernadores instaron al Gobierno Nacional a que tome acciones urgentes para buscar una solución a la problemática de la carretera. Aseguraron que “la economía del país está en riesgo por la importancia del puerto de Barranquilla para la actividad comercial”.
El mandatario Eduardo Verano pidió agilizar los diseños con el fin de que se pueda dar trámite a las licencias ambientales para poder elaborar el esquema financiero con el concurso del Gobierno Nacional, el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI.
“Debe ser un proceso bien estructurado teniendo en cuenta que el diseño planteado tiene un alto costo. Además, el recaudo del peaje no es suficiente para financiar la obra”, sostuvo Verano de la Rosa.
De igual forma, precisó que la alternativa para la construcción debe ser similar a lo que se hizo en la vía Cartagena- Barranquilla a la altura de la Ciénaga de la Virgen, donde se construyó un viaducto.
Rosa Cotes, mandataria del Magdalena, enfatizó que el enrocado en el kilómetro 19 era una medida preventiva que ya lleva dos años, en donde se han generado inversiones continuas que no proveen soluciones definitivas, según indica.
“El enrocado debía ser algo temporal, la solución es la construcción de una nueva vía con las especificaciones ambientales necesarias para que no haya afectación a la flora y fauna de la Ciénaga Grande de Santa Marta y las poblaciones cercanas”, precisó Cotes.
Ambos mandatarios coinciden en que una inminente fractura de la vía traería consecuencias “nefastas” para el tránsito de vehículos que movilizan productos para esta zona del país, muchos de ellos con destino a exportaciones.
FUENTE EL HERALDO