Estas recomendaciones fueron compartidas por el EPA Cartagena.
Este molusco es una especie invasora y transportadora de bacterias y parásitos mediante la manipulación directa con la baba, heces o mucosidades, que puede afectar la salud de mascotas, personas y los ecosistemas. Su nombre científico es Lissachatina fulica y puede llegar a medir hasta 30 centímetros, por eso es comúnmente conocido como caracol gigante originario del África.
Son omnívoros (se alimentan tanto de animales como de plantas) y se encuentran frecuentemente en jardines y cultivos donde se alimentan de hojas de plantas, frutos, papel, pero pueden llegar a consumir residuos sólidos y hasta excremento. Son más activos cuando la temperatura es baja (en la noche y madrugada) y hay presencia de lluvias, como en esta última parte del año.
En cuanto a su reproducción suele ser rápida y masiva. Estos pueden poner entre 200 y 300 huevos cada 3 o 4 meses y tienen un ciclo de vida de aproximadamente 5 años.
El caracol gigante africano, como su nombre lo indica, es oriundo de África y otros países tropicales e ingresó en el 2010 a Colombia desde Brasil por la región del Amazonas con fines comerciales, pues se le atribuía propiedades cosméticas, para aquel entonces se reproducía en criaderos, pero con su reproducción masiva se salió de control y al comer de todo, empieza a ser portador y transmisor de parásitos y bacterias que puede ocasionar problemas intestinales y enfermedades en el sistema nervioso central como meningitis.
El primer caso en Cartagena se identificó en el Conjunto Residencial Las Gavias, en el barrio Chipre, hace 10 años. En los barrios donde más se encuentran caracoles en Cartagena es en Bocagrande, Castillogrande, Crespo, Blas de Lezo, El Pozón, entre otros.
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Aprenda a manipularlos y eliminarlos en 5 pasos
Si detectas la presencia de esta espacie cerca a tu lugar de residencia o algún otro sitio en la ciudad, te compartimos un par de recomendaciones que puedes tener en cuenta para eliminarlos y evitar su propagación. Estas indicaciones fueron establecidas por el Establecimiento Público Ambiental, EPA Cartagena, en jornadas de sensibilización sobre cómo erradicar los focos de reproducción de este molusco.
Estas son las recomendaciones:
1. Para agarrarlos y/o capturarlos utilizar guantes de látex o una bolsa plástica en buen estado. Nunca manipularlos sin protección.
2. Deposítalos en una bolsa, taza o frasco de plástico o vidrio.
3. Échales sal y/o cal procurando que ésta entre en contacto con sus zonas húmedas para deshidratarlos. Si la cal y la sal solo tocan la concha no mueren.
4. Si son pocos dejarlos allí de 1 a 2 horas y botarlos a la basura.
5. Si son muchos excavar un hueco en la tierra de no menos de 30 o 50 cm y hacer una especie de ‘sandwiche’: cal/sal + arrojar los caracoles y triturarlos + volver a arrojar cal y/o sal y volver a tapar el hueco con la tierra para evitar que se desentierren.
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En todo momento evita tocarte ojos, nariz y boca con los guantes de protección y/o manos y lávatelas adecuadamente con abundante agua y jabón al finalizar su recolección y eliminación.