Andar por el tramo de la Vía 40 que está entre la calle 85 y la rotonda Adelita de Char, ubicada en el barrio Las Flores, es un reto de mayores exigencias para los conductores, puesto que es una ruta que obliga a andar a alta velocidad, pero su estado no lo permite.
Por eso, los conductores que transitan por aquí deben tener reflejos para frenar a tiempo y evitar los huecos, ir esquivando los cráteres o caries asfáltica que carcome metro a metro el tramo de esta vía.
Este corredor de unos ocho kilómetros, que atraviesa el corazón de la zona industrial de Barranquilla, lleva décadas sumido en el olvido y abandono, pese a ser pieza clave dentro de los proyectos de expansión urbana que desarrolla el Gobierno Nacional y la administración distrital para impulsar la competitividad de esta capital.
“De la Vía 40 los barranquilleros se acuerdan cuando vienen los carnavales (por aquí pasan los tres desfiles multitudinarios del Carnaval de Barranquilla), el resto del año nadie se acuerda ni dice nada”, asegura José Miguel Rueda González, conductor de tractomulas que asegura lleva unos 20 años utilizando está vía para traer y sacar carga de la ciudad y sostiene que cada día es más complicado por el mal estado de ese tramo.
La situación se torna más peligrosa cuando llueve, ya que el tránsito por la vía debe ser más cuidadoso porque el agua se estanca y no permite ver los cráteres. Más de un accidente se ha registrado en esta zona.
Esta es un corredor de carga que se hizo para tráfico pesado, pero el crecimiento de la ciudad y la falta de vías internas obligó a los conductores particulares a usarla y pelearse el espacio con buses urbanos y las grandes tractomulas y camiones que las 24 horas se mueven por aquí.
Llegaron las obras
La buena noticia es que el alcalde Alejandro Char dio inicio a las obras de recuperación de este importante tramo vial, desde la calle 85 hasta Las Flores.
“Son cerca de tres kilómetros que vamos a recuperar. Este es un tramo de la Vía 40 que está en muy malas condiciones, que le resta competitividad a la ciudad porque aquí hay muchas empresas, muchas industrias, mucho movimiento de carga y, por supuesto, esta situación venía generando mucho caos en la ciudad”, afirmó el mandatario distrital.
El alcalde precisó que el tramo de la Vía 40 que empezó a intervenirse no solo quedará nuevo, también se amplía para quedar con cuatro carriles, andenes y la solución hidráulica para evitar las inundaciones que se producen en ese sector cada vez que llueve, y que posteriormente generan parálisis del tráfico.
El mandatario barranquillero destacó, de igual manera, que la nueva vía tendrá una solución hidráulica adecuada, para que toda el agua llegue directamente al río y tenga una evacuación rápida.
ELTIEMPO